Catorce detenidos, cuatro de ellos menores de edad, es el balance del operativo que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo el pasado 9 de marzo en el centro de Barcelona y que permitió desarticular un grupo criminal especializado en robos violentos en zonas turísticas. Los Mossos d'Esquadra iniciaron la investigación en septiembre de 2019, tras detectar la multirreincidencia en la capital catalana de un grupo de jóvenes con diversos antecedentes policiales relacionados con robos con violencia en la calle y que residían en casas ocupadas de la zona de Trinitat Vella.
Estos jóvenes, además, tenían "vinculaciones delictivas" con menores de edad tutelados por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), según ha informado la policía catalana y recoge Efe.
Las investigaciones permitieron relacionar este grupo criminal con un total de 61 hechos delictivos cometidos desde el año 2018, en su mayoría robos con violencia en zonas turísticas de Barcelona. Los investigados se dividían en grupos de tres o cuatro personas que se coordinaban y recorrían las calles en busca de víctimas potenciales, especialmente turistas.
Los agentes constataron que los ladrones solían realizar tirones de cadenas o teléfonos móviles, aunque en ocasiones usaban técnicas más agresivas, como el estrangulamiento o la agresión física para robar a sus víctimas. Una vez consumado el robo huían y escondían los objetos, ya fuera en las casas ocupadas o en centros de menores, donde los investigados los custodiaban hasta que les daban salida a través de una red de receptadores en el barrio del Raval.
Venta del material robado
Los beneficios que obtenía el grupo con la venta del material robado se repartían entre los diversos miembros del grupo, aunque no hubieran participado directamente en los hechos. En los últimos meses, el grupo había comenzado a especializarse en el robo de relojes de lujo, con los que obtenían grandes beneficios.
De hecho, llegaron a robar violentamente a un turista un reloj de gama alta que después vendieron por 11.000 euros, un dinero que los investigadores pudieron recuperar. El 9 de marzo se llevó a cabo un dispositivo policial con siete entradas y registros, dos de ellos en casas ocupadas en los distritos de Sant Andreu y Nou Barris.
También se registraron las dependencias de dos centros de la DGAIA ocupadas por menores vinculados con los robos y los domicilios de tres receptadores que adquirían habitualmente los objetos robados, sobre todo joyas y teléfonos móviles.
La mayoría de estos objetos eran enviados a Marruecos por diversas vías, una actividad que les reportaba grandes sumas de dinero, según los Mossos. Los agentes pudieron recuperar 66 teléfonos de alta gama con un valor aproximado de 40.000 euros, diversos relojes de lujo, dinero en efectivo, joyas de oro y otros dispositivos electrónicos, así como patinetes eléctricos o bicicletas.
A los integrantes del grupo se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robos con violencia, robos con fuerza, lesiones y receptación, entre otros. Cuatro de los menores de edad más activos a nivel delincuencial han ingresado en centros cerrados. El resto de los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas horas. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios