Oriol Elcacho no se considera guapo

  • El maniquí barcelonés cree que fue toda una "carambola" su aparición en la escena de la moda y que todo el mérito se lo lleva la buena acogida que tuvo en Nueva York, una "casualidad perfecta".
Oriol Elcacho no se considera guapo
Oriol Elcacho no se considera guapo

El modelo español es un nombre clave en las pasarelas y grandes campañas internacionales. Así lo han determinado importantes diseñadores, como Ralph Lauren cuando quiso contar con Oriol al principio de su carrera sin importarle su falta de experiencia. Desde esas primeras campañas, el maniquí empezó a ser además conocido como el 'adonis español'. "No sé si creerme este tipo de apodos, pero halaga mucho. De todas formas, no soy tan adonis como dicen, tengo demasiados defectos, aunque si tengo que elegir algo, me quedo con mis ojos. Me siento orgulloso de tenerlos claros como mi abuelo", aseguró Oriol en exclusiva a la agencia BANG Showbiz. El atractivo catalán comparte profesión con su novia, la modelo Davinia Pelegri. Con ella consolida una relación estable, a pesar de lo difícil que les resulta pasar tiempo juntos. De ella admite sin complejos que le gusta "todo" y que le parece la compañera perfecta para el resto de su vida. "Davinia también es modelo y la crítica entre nosotros existe, pero siempre es constructiva. De ella me gusta todo, es una mujer muy especial, pero especialmente me atrae su sinceridad y su amor por los demás. En mis planes de retiro aparece ella, sea donde sea: en un hotel de Girona, en Barcelona o en Nueva York. Me gustaría siempre estar con ella", expresó. Pese a su presente y futuro como modelo, el barcelonés tuvo sus dudas al principio de su carrera. Cuenta que nunca tuvo en su infancia ninguna curiosidad por el que es ahora su mundo. Lejos de ello, empezó a estudiar ciencias económicas para trabajar en marketing, aunque siempre soñó con una profesión que le permitiera viajar. "Hice todo tipo de trabajos para ganar algo de dinero mientras estudiaba, siempre me gustó tener independencia económica. Repartí pizzas a pie, aparqué coches en un lujoso hotel, trabajé en la sección de ciclismo de una tienda de deportes. Las ventajas eran pocas, pero ahí comenzó mi inquietud por ver mundo, porque con esos trabajos me pagué varios viajes", contó.Tras dar carpetazo a tan diversos empleos debido a las posibilidades que empezaba a ofrecerle la moda, estuvo a punto de tirar la toalla una semana antes de recibir su oferta laboral más importante: una campaña de Valentino en 2002. "Una semana antes de esa campaña estaba a punto de volver a Barcelona. Llevaba tres semanas en Nueva York y se me acababa el dinero y solo una semana después me confirmaron la campaña para Valentino y otra para Perry Ellis. Fue toda una carambola", contó. Desde entonces, Oriol es uno de los modelos españoles con mayor proyección internacional, en una tríada de guapos en la que se divide los proyectos más prestigiosos con Jon Kortajarena y con su gran amigo Andrés Velencoso. Los tres comparten además la agencia que los representa, Sight Management. "Todo ha sido una casualidad perfecta. Nosotros llegamos en un momento de auge de la moda masculina; a todos nos cogió por sorpresa, pero por suerte los tres hemos estado en el momento adecuado y en el sitio adecuado, y ese sitio es Nueva York. De allí han salido nuestras mejores campañas y hemos sido muy bien acogidos", explicó. Sin embargo, Oriol tiene claro cuál es la ciudad en la que le gusta estar. En Barcelona no solo nació, sino que también encuentra los "tres pilares básicos" que busca en una ciudad: buena comida, buen clima y el mar, que le abrió las puertas a una carrera sin fronteras.

Mostrar comentarios