Santa Cruz de Tenerife, 1 mar.- Las personas con discapacidad deben vencer las barreras sociales y familiares, pero también las suyas propias, no acobardarse, reconocer su valía y aspirar siempre a más, según recomienda Pablo Pineda, actor malagueño con síndrome de Down, diplomado en magisterio y que aspira a licenciarse en psicopedagogía.
"Es muy difícil luchar contra el muro" de la sociedad, "pero también las personas con discapacidad ponemos nuestras propias barreras, a veces nos acobardamos y necesitamos más empuje", comentó Pablo Pineda durante su visita a Tenerife para ofrecer una conferencia organizada por la Fundación Adecco y el Cabildo insular.
Pablo Pineda obtuvo la concha de plata al mejor actor en el festival de cine de San Sebastián en 2009, estuvo nominado para los Goya en 2010, es diplomado en magisterio y aspira a licenciarse en psicopedagogía.
"Soy muy alegre, muy vital, un optimista nato, tengo mucha autoestima y siempre he pensado que soy capaz de hacer muchas cosas", dijo Pablo Pineda al exponer las claves de su éxito.
Alegría, empuje e inconformismo, porque "nunca me he conformado con nada de lo que tengo o con lo que soy, siempre he aspirado a más y ahora quiero aprender más".
Por eso animó a cualquier persona que tenga alguna discapacidad a que no se quede sentado y trate de explotar sus capacidades y sus valores y a que diga a la sociedad que no es tan discapacitado como los demás creen.
El muro de estereotipos y prejuicios sociales es difícil de superar, pero un discapacitado no puede encerrarse ni acobardarse, porque tiene el mismo derecho al trabajo que cualquier otra persona, comentó Pablo Pineda.
También explicó Pablo Pineda que los padres no deben sobreproteger a sus hijos con discapacidad, porque en realidad los perjudican, y criticó que en general los políticos actúan en favor de las personas con discapacidad solamente cuando se les empuja.
Para Pablo Pineda, la Ley de integración de las personas con discapacidad ha sido fundamental para ayudar a este colectivo, pero, como apuntó el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, la sociedad civil no ha acompañado aún con un cambio de mentalidad.
Esta fundación se dedica a formar y a buscar empleo a personas con dificultades y encuentra que las barreras mentales a la hora de contratar a un discapacitado muchas veces no son sólo de los directores de personal de las empresas, sino de la organización en su conjunto, explicó Francisco Mesonero.
"Pablo es un ejemplo de cómo se pueden romper las barreras mentales y de cómo las mismas personas con dificultades cambian de mentalidad", dijo.
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