Un padre ha perdido la custodia compartida de su hijo por ser demasiado permisivo con los videojuegos. Según recoge Antena 3 del escrito de la Audiencia de Pontevedra, "mientras que la madre prohibía la consola en casa entre semana, el padre le dejaba usarla a diario y le compró complementos para que pudiera seguir jugando".
Continúa el texto reflejando que el menor, de trece años, tenía un problema de adicción diagnosticado que se reflejó en su rendimiento escolar. Es aquí donde se recoge que ante tal situación "hay un problema con la afición a los videojuegos que tiene el menor, manteniendo los progenitores al respecto una disparidad de criterios".
El padre ha recurrido ante el Supremo porque faltan informes técnicos que avalen tal decisión. Recoge el fallo que "el enganche del menor es a un juego en particular llamado Fortnite y que el psicólogo lo desaconsejaba por poder desencadenar en problemas académicos, emocionales, deterioro social o conductuales".
Es aquí donde se hace mención a la bajada de notas del menor "de manera alarmante con también decaimiento en el desenvolvimiento de las actividades extraescolares". Ahora la custodia ha quedado para la madre con un amplio régimen de visitas al padre porque "la compartida no ha servido para el buen desarrollo del menor".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios