Padres de 43 estudiantes desaparecidos en México inician ayuno de 43 horas

  • Padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (sur) desaparecidos hace casi un año iniciaron este miércoles un ayuno de 43 horas en Ciudad de México para exigir la presentación con vida de sus hijos en vísperas de reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto.

"Siendo las 7 de la noche (00h000 GMT) se declara en ayuno los 43 padres de familia por 43 horas, por 43 alumnos" desaparecidos la noche del 26 de septiembre en el estado de Guerrero, se anunció a través de un altavoz en el Zócalo (plaza central).

Al frente de la Catedral Metropolitana se instaló una carpa blanca en la que ingresaron los padres de los desaparecidos llevando consigo un cartelón con la imagen y el nombre de sus hijos.

Dentro de la carpa fueron colocadas sillas donde los padres y madres, con rostro cansado y gesto de tristeza, se sentaron en espera de una revisión médica para comprobar su estado de salud e iniciar el ayuno, que concluirá el viernes.

"Aquí estamos un papá o una mamá de cada uno de los 43. Durante las 43 horas sólo vamos a tomar agua y así en ayuno nos vamos a ver al presidente", dijo a la AFP Nardo Flores, padre de Bernardo, uno de los desaparecidos.

La reunión con Peña Nieto, pactada a las 13h00 (18h00 GMT) en un museo del turístico bosque de Chapultepec, será solamente la segunda con los padres en un caso que desató una profunda indignación internacional y mermó la popularidad del mandatario mexicano.

El sábado, cuando se cumple un año de la desaparición, se espera una gran movilización en la capital mexicana.

En la reunión "exigiremos una investigación pronta, la presentación con vida de los 43 y que se reconozca que no hay tal 'verdad histórica'", dijo Vidulfo Rosales, abogado de los familiares.

La fiscalía ha defendido lo que denomina una "verdad histórica", según la cual la noche del 26 de septiembre de 2014 estudiantes de la escuela de maestros rurales de Ayotzinapa fueron atacados por policías locales coludidos con criminales en la ciudad de Iguala, cuando los jóvenes tomaron a la fuerza autobuses para sus movilizaciones políticas.

Los policías habrían entregado a los 43 estudiantes a un grupo narcotraficante, que supuestamente los asesinó por sospechar que eran miembros de un cártel rival para luego incinerar los cadáveres en un basurero echar los restos a un río.

La versión ha sido cuestionada sin embargo por un grupo de investigadores independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Hasta el momento, tan solo los restos incinerados de un estudiante han sido plenamente identificados mientras que la fiscalía dijo la semana pasada que existen elementos para la posible identificación de un segundo.

El subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación (Interior), Roberto Campa, dijo a Radio Fórmula que la reunión con los padres se anuncia "complicada" por tratarse de desaparecidos, tema sensible en un país donde se desconoce el paradero de 23.000 personas en medio de una ola de violencia ligada al narcotráfico.

"Tengo confianza en que tendremos una reunión productiva, de la que deriven compromisos para alcanzar los dos objetivos principales que son conocer la verdad y se haga justicia", dijo.

Con una manta a sus pies, vistiendo ropas humildes y zapatos de plástico, Genovena Sánchez, de 48 años, sostiene la imagen de su hijo Israel Caballero, de 21 años y uno de los 43 desaparecidos.

"No sé si podre soportar el ayuno, soy diabética, haré todo mi esfuerzo. Todo por recuperar a mi hijo", comentó a la AFP.

Con sombrero de paja y las manos rugosas, Epifanio Álvarez sostiene la imagen de su hijo Jorge. "Hoy es un día muy especial, mi hijo hoy cumple 23 años y donde sea que esté, lo estamos buscando", dijo.

Este ayuno llega luego de que en Guerrero se llevaran a cabo distintas movilizaciones de estudiantes de Ayotzinapa y simpatizantes del movimiento, en las que se registraron hechos de violencia que el martes dejaron 13 lesionados, 11 de ellos policías.

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