Veredicto

El padre y la madre de los niños de Godella, culpables del doble asesinato

Los pequeños de seis meses y tres años, Ixel y Amiel, murieron de golpes violentos en la madrugada del 14 de marzo de 2019.

Gabriel Carvajal sentado en la Audiencia de Valencia donde será juzgado por el presunto asesinato de sus dos hijos
Gabriel Carvajal sentado en la Audiencia de Valencia donde será juzgado por el presunto asesinato de sus dos hijos
Europa Press

Gabriel y María, los padres de los niños asesinados en Godella (Valencia), han sido declarados culpables del crimen cometido sobre los dos pequeños en la noche del 14 de marzo de 2019. Así lo ha determinado en su veredicto el jurado que ha deliberado durante dos días tras el juicio por estos hechos, que se ha celebrado desde el pasado 31 de mayo en la Ciudad de la Justicia de Valencia, según el cual consideran que los dos participaron en la muerte, en las lesiones que costaron la vida a los pequeños, y que ambos los enterraron.

El jurado recibía ayer las preguntas de las que dependía su veredicto. Los dos niños, Ixel y Amiel, murieron de golpes violentos en la madrugada de aquella noche. El fiscal defiende que los dos padres cometieron el crimen, aunque ella era irresponsable por un brote psicótico, tal y como han dejado claro los psiquiatras forenses.

María Gombau, culpable del asesinato de sus hijos en Godella
María Gombau, culpable del asesinato de sus hijos en Godella

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Se esperaba que si el jurado consideraba culpable a la madre, con o sin la participación del padre, lo más probable sería que la consideraran irresponsable por su enfermedad mental. Para la madre el fiscal solicita la absolución por una eximente completa de trastorno mental y una medida de internamiento en un centro adecuado para su tratamiento. De este modo, la clave principal del veredicto era sí Gabriel es o no culpable. En todo caso, tanto él como María defienden su inocencia y la culpabilidad del otro.

La última jornada del juicio terminó con la exposición del informe por parte de la abogada de la madre, después de que expusieran su informe el fiscal y la defensa de él. Mientras que el fiscal señala que es imposible que, como dice el padre, todo ocurriera mientras él dormía, la defensa de ella ha señalado que quien es poco creíble, es Gabriel. Por su parte, el abogado del padre defiende que él dormía cuando su pareja sacó a los menores de la casa y los mató.

Según el fiscal los padres actuaron de común acuerdo para acabar con la vida de los niños. El Ministerio Publico recordó ayer que la Guardia Civil ha considerado poco creíble que Gabriel pudiera no despertarse cuando eran asesinados los niños en la piscina, situada a pocos metros de la casa. La defensa de María ha destacado que los niños pudieron morir más lejos de la vivienda de dónde está la piscina, y ella no despertar, más aún teniendo en cuenta su cansancio provocado por la crianza de la bebé.

Para sustentar su petición de condena al padre a 50 años, con un máximo de 40 de cumplimiento, el fiscal señaló indicios como la falta de preocupación por la enfermedad de la madre, unida a las extrañas creencias y prácticas que él ha negado luego, además de la inicial falta de colaboración con la investigación hasta que, repentinamente, les hizo una indicación muy precisa de dónde estaban los cuerpos.

Además, en su escrito el fiscal llama la atención sobre el hecho de que, mientras que en la ropa de María se encontró ADN y sangre de los niños, comprensible porque ha confesado haberlos enterrado, no sucedió lo mismo con Gabriel. Para el fiscal, resulta llamativo que cuando llegó la Guardia Civil, a la mañana siguiente de los crímenes, Gabriel se presentara con ropa muy limpia, algo inusual en él, lo que podría indicar que se acababa de mudar para evitar que se le encontraran restos de los pequeños.

A lo largo de la vista el jurado escuchó al padre decir que en la noche en la que se produjo el crimen se fue a dormir sobre las 22 horas con el niño a la cama, que fumó "uno o dos porros" antes, y que ella se fue con la niña -un bebé- a un sofá. También la han escuchado a ella relatar: "Yo creo que los mató él, porque estuvo despierto toda la noche. Lo tenía todo planeado. Si nos mataba a los tres, como nos íbamos a ir de viaje, nadie se hubiera dado cuenta".

Asimismo, han conocido la opinión del responsable de Homicidios de la Guardia Civil que desarrolló la investigación por el doble parricidio de Godella, quien consideró "poco probable", por las dimensiones de la casa en la que se produjo el crimen y el entorno tranquilo, "que uno de los dos progenitores matase a los niños sin que el otro lo supiese". También han oído el testimonio de la abuela materna de los niños, quien describió a Gabriel como un marido controlador que manipulaba a su hija, una chica influenciable con graves problemas psiquiátricos, como han confirmado los psiquiatras forenses que la examinaron. Y, con esos y otros elementos, ha llegado al fallo conocido este jueves.

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