Padres católicos valencianos afirman que Marzà es "el peor conseller de Educación de la historia democrática"

EUROPA PRESS

Así lo ha expresado en una rueda de prensa para hacer un balance del curso escolar 2015-2016, cuyo resultado ha calificado de "muy negativo". Desde Fcapa, han criticado la idea de la doble red de enseñanza, "solo pública o puramente privada", que han descrito como "una para ricos y otra para pobres", y que esta última haga "lo que marca el conseller".

Morro ha reivindicado la "libertad de elección de la enseñanza", que es "un derecho constitucional" de las familias, y "una escuela plural", mediante la oferta concertada, "que no quita nada a nadie" ya que, de la misma forma que las familias que escolarizan a los menores a través de centros públicos pagan los concertados, las que acuden a estos últimos también pagan la pública.

Así, para este portavoz, Marzà ha hecho un "flaco favor a la educación valenciana, un flaco favor al futuro de nuestros hijos" y se ha consolidado como "el peor conseller de educación de la historia democrática".

Fcapa ha insistido en su "defensa de los derechos y libertad de las familias" a elegir la educación de sus hijos" y ha defendido que sus reivindicaciones están respaldada por "derechos fundamentales y leyes orgánicas". En cambio, Morro denuncia que "cuando el señor conseller habla de escuelas concertadas, jamás habla de la ley".

"IMPOSICIÓN IDEOLÓGICA"

Morro ha criticado que, desde la Conselleria y a través de la escuela pública, se lleve a cabo una "imposición ideológica de lo que es la perspectiva de género" y ha cuestionado que tenga que "imponerse" una "visión antropológica" o "una única moral ciudadana". "¿Por qué nos tienen que imponer un modelo único? Queremos un modelo plural", ha expresado.

Desde la federación católica han insistido en que quieren elegir, entre otros, aspectos como los contenidos, la lengua y la "perspectiva de género", la filosofía o la religión que quieren enseñar a sus hijos.

"NULA VOLUNTAD DEL DIÁLOGO"

También ha criticado que el titular de Educación no se haya reunido con Fcapa, tal y como ellos solicitaron el 28 de julio del año pasado. Según la organización, la falta de un encuentro y debate es la razón de la manifiesta incomprensión de Marzà sobre los motivos de las "protestas y movilizaciones" de los padres católicos. Morro ha hablado de "una nula voluntad del diálogo por parte de la administración con una parte de la comunidad educativa".

Así, ha elogiado la "capacidad dialéctica" del conseller, aunque "luego lo que dice pueda ser mentira". Se ha preguntado por qué, si Marzà está seguro de su gestión, tiene "miedo a un debate" con la Mesa por la Educación en Libertad, con la que no se reúne en tres meses, y con Fcapa. "Parece que les da miedo ese diálogo con la sociedad civil", ha dicho.

"CAOS GENERALIZADO Y MALA GESTIÓN"

Fcapa, en su balance del curso, ha destacado el "caos generalizado y mala gestión" por parte de la Conselleria, una queja que insisten que es "compartida" con otras asociaciones de padres y con representantes de la escuela pública. Así, reprochan que se esté "legislando vía correo electrónico y página de la Conselleria" y con "falta de planificación".

Morro ha explicado, a modo de ejemplo, que, en el Consejo Escolar Municipal, "tres directoras representantes de colegios públicos se quejaron de lo mal que les hacían trabajar" por recibir seis procedimientos nuevos en un mes.

Surgen "problemas por todas partes" porque "se quieren hacer demasiadas cosas", ha considerado Morro, que por ello, reclama "un poco de prudencia" y "no cambiar e imponer tantas cosas". "Las administraciones están para el bien común, no para causar problemas".

Sobre algunas de las medidas puestas en marcha por la Conselleria, ha criticado el fin del distrito escolar único porque "no ha aumentado la libertad" de elección, sino todo lo contrario.

Respecto a XarxaLlibres, ha discrepado con que implique la gratuidad de los libros de texto y ha explicado el rechazo de algunos titulares de centros concertados a adherirse al programa porque Marzà no se comprometió "en firme" a una fecha de pago del dinero que los centros tenían que adelantar, algo que ha resultado disuasorio ante las deuda que ya tiene la Conselleria. "El conseller no quiso firmar ese compromiso. Si se hubiese comprometido, los titulares de los centros se hubiesen adherido".

También ha criticado el retraso en la publicación de algunas ayudas y que se tenga que "esperar hasta el 5 de septiembre para saber si recibe una beca de comedor".

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