Pakistán teme a los partidarios del asesino del gobernador que apoyó a una cristiana

    • Pakistán teme reacciones violentas de los islamistas, tras la ejecución del asesino del gobernado de la provincia más poblada del país, Punyab, que estaba a favor de reformar la ley sobre la blasfemia.
    • Mumtaz Qadri acribilló con 28 balas en el centro de Islamabad el cuerpo de Salman Taseer, el gobernador que apoyó a una cristiana condenada a muerte por blasfemia.

Pakistani supporters of convicted murderer Mumtaz
Pakistani supporters of convicted murderer Mumtaz

Mumtaz Qadri fue condenado a muerte en 2011 por el asesinato en el mismo año de Salman Taseer, gobernador de la provincia más poblada del país, Punyab, debido al apoyo que había dado a Asia Bibi, una cristiana acusada de blasfemia.

Además, el gobernador se había declarado favorable a una revisión de la ley sobre la blasfemia, que los círculos islamistas del país defienden con uñas y dientes.Qadri reconoció ser autor de los 28 tiros a Salman Taseer

Qadri, policía encargado de la protección de Taseer, confesó haberlo acribillado con 28 balas en el centro de Islamabad, gesto que le valió la calificación de "héroe" por parte de los islamistas.

"Confirmo que Qadri fue ahorcado en la prisión de Adiala el lunes por la mañana", declaró a la AFP Sajjid Gondal, alto cargo de la policía local.Cientos de personas lloran la muerte de un "héroe"

Después de conocerse la noticia, cientos de personas se dirigieron al domicilio de la familia de Qadri en Rawalpindi, ciudad vecina de Islamabad, donde era velado el cadáver en un ambiente manifiestamente tenso.

Unos cincuenta miembros de las fuerzas antidisturbios se desplegaron cerca del domicilio de Qadri, en cuyos alrededores permanecían ambulancias estacionadas.

El acceso al inmueble donde se encuentra la vivienda de Qadri estaba controlado y fuerzas de seguridad también se encontraban apostadas en el tejado del edificio."No lamento nada"

Las mezquitas próximas difundían la noticia de la ejecución del asesino, y desde el interior del edificio se escuchaban gritos y cantos religiosos.

"No lamento nada", declaró a la AFP el hermano de Qadri, Malik Abid, con lágrimas en los ojos.

Según contó, la familia fue convocada a la prisión la noche del domingo bajo el pretexto de que el reo no se encontraba bien. Éste les anunció que se trataba de su último encuentro antes de su ejecución.

"Nos pusimos a llorar, pero nos abrazó diciendo 'Alá es grande'", dijo Abid.Cerraron varias carreteras y escuelas

Para prevenir un estallido de violencia, las autoridades cerraron varias carreteras en Islamabad, lo que provocó un caos circulatorio en plena hora punta. Algunas escuelas de Islamabad y Rawalpindi también cerraron.

"Hemos reforzado el dispositivo de seguridad en Rawalpindi para mantener el orden y poder hacer frente a cualquier situación desafortunada", declaró Gondal.

En la gran ciudad de Karachi (sur), unos manifestantes bloquearon varios cruces y obligaron a cerrar gasolineras. La seguridad también fue reforzada en Lahore, la segunda ciudad del país.Muchos pakistaníes celebraron la ejecución del asesino

Los círculos islamistas no reaccionaron por el momento. En Twitter, muchos paquistaníes se alegraron por la ejecución.

Un usuario, Zahir Riaz, estimaba que este lunes es "un gran día en la historia de Pakistán", y se felicitó por la ejecución y por el segundo óscar ganado casi al mismo tiempo por la cineasta paquistaní Sharmeen Obaid-Chinoy, por una película que denuncia los "crímenes de honor".Pena de muerte por ofender al islam

En Pakistán, la ley sobre la blasfemia prevé hasta la pena de muerte para las personas reconocidas culpables de ofender al islam.

Los detractores de la ley destacan que el texto a menudo es instrumentalizado para solventar conflictos personales, mediante la difusión de falsas acusaciones.

En ocasiones, la muchedumbre ha linchado a personas pobres y de minorías antes de esperar al veredicto de la justicia.

Mostrar comentarios