Pánico en Reino Unido... por una barracuda en Benidorm

El pasado miércoles salieron a la luz unas imágenes de un niño británico de 10 años que fue mordido por una barracuda en la playa de Poniente en Benidorm. Esa zona del arenal quedó clausurada durante 45 minutos en espera de detectar al animal.

Hasta ahí todo normal. Sin embargo, la noticia llegó hasta los tabloides ingleses que exageraron sobremanera las dimensiones del pez. El propio 'The Telegraph' tituló "niño mordido por un 'tiburón' en Benidorm", aunque tuvo la discreción de entrecomillar la palabra tiburon dejando entre ver que no se trataba de tal cosa. Además, propuso a sus lectores una encuesta de cuál creían ellos que había sido el animal que mordió al joven si un tiburón o una barracuda, este último gana por goleada con un 83%.

Sin embargo, al 'Dayli Star' no le dolieron prendas en llevar a su portada a todo un ejemplar de tiburón tigre con las fauces abiertas y su versión digital alertaba de peligro de tiburones en la playa al más puro estilo hollywood.

El 'Daily Mirror' no se quedó atrás en la guerra de portadas y aunque el tabloide plasmó en su primera página la imagen de la mordedura, evidenciando así que no podía tratarse de un animal de dimensiones desproporcionadas, no dudó en calificar el litoral alicantino de "costa del terror".

Desde el Ayuntamiento de la ciudad llaman a la calma. "Podemos asegurar de una forma rotunda que no fue un ataque de tiburón, tal y como han publicado varios medios ingleses", aseguró un portavoz del consistorio al diario 'The Local'. Es más, el concejal de Seguridad de la localidad, Lorenzo Martínez, asegura que las sospechas apuntan a que el autor del bocado pudo ser una barracuda o una golfás.

Martínez explicó los hechos al Haffingtonpost. Al parecer, el pequeño se bañaba en una plataforma desde la que vió a un pez. El menor decidió bajar a verlo con sus gafas de bucear y al tratar de tocarlo el animal reaccionó y le asestó un bocado en el costado.

El niño fue atendido en el puesto de socorro de la playa donde describió al animal como un "pez grande y gris", quizá de ahí salieron los rumores de que un tiburón rondaba las playas alicantinas.