Papa abre el sínodo sobre la familia marcado por confesión de cura homosexual

  • El papa Francisco abre este domingo el segundo sínodo sobre los desafíos de la familia moderna en un clima tenso tras la confesión de homosexualidad de un prelado del Vaticano que acusó a la Iglesia de "homofobia".

Hasta el 25 de octubre, cerca de 400 cardenales y obispos, provenientes de todos los continentes, debatirán en el Vaticano por segunda vez en un año sobre temas espinosos relacionados a la familia, como el divorcio y el concubinato.

Hasta ahora, no está previsto que el tema de la homosexualidad dentro y fuera de la Iglesia sea debatido extensamente durante las reuniones, ya que algunos prelados no quisieron ponerlo en el orden del día.

Sin embargo, la confesión del padre polaco Olaf Charamsa, teólogo de la Curia romana, quien reveló el sábado a la prensa que era "un gay feliz" y que tenía una pareja desde hace años, podría imponer el tema en los debates.

"Denuncio la homofobia exacerbada, hasta paranoica, de nuestros ambientes religiosos", dijo este cura, presentando el "manifiesto de la liberación" de diez puntos contra "la homofobia institucionalizada de la Iglesia".

El Vaticano, a través de su portavoz, padre Federico Lombardi, condenó inmediatamente las palabras del prelado que tildó de "muy graves e irresponsable".

El prelado Charamsa fue retirado de sus funciones en la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la que era miembro desde el año 2003.

"Estamos en el mar y hay muchas turbulencias", adelantó el viernes el secretario general del sínodo, Lorenzo Baldissieri al presentar la metodología con la que debatirán por tres semanas los obispos.

Una serie de cuestionarios enviados a pedido del papa a las diócesis de todo el mundo han puesto de manifiesto la distancia entre la severa doctrina de la Iglesia y la práctica de los creyentes.

El primer sínodo o asamblea de obispos sobre la familia, celebrado hace un año, reveló las profundas tensiones y diferencias que reinan dentro de la Iglesia católica, a pesar de compartir una serie de conceptos básicos.

Los 360 "padres sinodales" invitados por el papa, esta vez sabiamente escogidos entre conservadores y progresistas, debatirán sobre temas delicados, sin la obligación de llegar a una conclusión.

Por primera vez 18 parejas participarán en los debates, las cuales deberán aportar su propia visión como laicos directamente concernidos.

Para el Papa de origen argentino, la familia tradicional está experimentando una crisis profunda, que afecta al conjunto de la sociedad y en particular a la iglesia, de cuyas enseñanza oficiales se han alejado muchos fieles.

"La alianza entre el hombre y la mujer es la respuesta a los desafíos del mundo actual, siendo a su vez modelo de la gestión sostenible de la creación", adelantó el miércoles el papa durante la audiencia general en el Vaticano.

Francisco, que se presenta como un religioso abierto al diálogo, dispuesto a escuchar a las partes, es un conservador en asuntos doctrinales.

Si bien reconoció recientemente que es justo y necesario que una pareja se separe cuando hay violencia, ha reiterado en sus casi tres años de pontificado la condena al aborto, al matrimonio homosexual y a la eutanasia, pero con un tono menos agresivo y reivindicativo con respecto al de sus predecesores.

kv/meb

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