Papa viaja por tercera vez a España para reunirse con 1,5 millones de jóvenes

  • Benedicto XVI viaja del 18 al 21 de agosto a Madrid para presidir la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en su tercer viaje a España, el país que más ha visitado en sus seis años de pontificado, donde se reunirá con más de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo.

Juan Lara

Ciudad del Vaticano, 9 ago.- Benedicto XVI viaja del 18 al 21 de agosto a Madrid para presidir la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en su tercer viaje a España, el país que más ha visitado en sus seis años de pontificado, donde se reunirá con más de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo.

Esta visita se produce diez meses después de que en noviembre de 2011 viajara a Santiago de Compostela, con motivo del Año Santo Jacobeo, y a Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia. La primera vez que pisó España como papa fue en 2006, cuando acudió a Valencia para el V Encuentro Mundial de la Familia.

En Madrid, única etapa de este viaje, que incluye también una visita al monasterio de El Escorial, el papa se reunirá con cientos de miles de muchachos procedentes de 197 países, en su gran mayoría españoles, italianos, franceses, estadounidenses, alemanes y brasileños.

Benedicto XVI partirá de Roma acompañado del cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y de todos los purpurados españoles de la Curia (Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y los jubilados Eduardo Martínez Somalo, excamarlengo, y Julián Herranz, expresidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos).

En Madrid será recibido por los reyes de España y se reunirá con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y durante cuatro días exhortará a los jóvenes a no tener miedo a descubrir a Cristo, a la vez que denunciará el relativismo y la cultura que tiende a excluir a Dios de la sociedad, según el mensaje que les envió con motivo de este evento.

Benedicto XVI, de 84 años, viaja a España en un momento en el que las fricciones de los pasados años entre la Iglesia y el Gobierno de Zapatero por las leyes sobre algunos temas sociales aprobadas son ya agua pasada y las relaciones actuales entre España y la Santa Sede son "serenas y positivas", según dijo a Efe el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

La embajadora de España ante la Santa Sede, María Jesús Figa, ha expresado su "alegría y agradecimiento" a Benedicto XVI por su tercer viaje a España y ha asegurado que desde el Gobierno se ha hecho todo lo posible para que la visita sea "un rotundo éxito".

El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha destacado que la colaboración con el Gobierno de Zapatero es "fluida y positiva".

La aprobación por parte del Gobierno del anteproyecto de ley que regula los derechos de las personas al final de su vida, conocido como "ley de muerte digna", visto con recelo en ambientes eclesiásticos, no ha mellado esa relación y el mismo Rouco considera que "no es una ley de eutanasia".

Rouco, que por segunda vez organiza una JMJ -la anterior fue en 1989 cuando era arzobispo de Santiago de Compostela-, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que España sea de nuevo "faro de evangelización".

El cardenal, durante su presentación de la JMJ en el Vaticano dijo que España es "una realidad nacional, una comunidad de pueblos y la Iglesia Católica es su alma e hilo conductor" y que la intención de la Iglesia es que las raíces cristianas de España "no se pierdan".

En esa misma línea, el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, defendió la elección de Madrid señalando que Europa "necesita reencontrar sus raíces cristianas y por ello nos hemos dado cita en la capital de España".

Rylko agregó que el objetivo de esta JMJ es la evangelización y aseguró que la Iglesia no es indiferente ante los graves problemas que afligen al mundo, "más al contrario, sólo quien reconoce a Dios conoce la realidad y puede responder a ella de manera adecuada y realmente humana".

A esta JMJ se han inscrito ya cerca de medio millón de jóvenes de todo el mundo y, según los organizadores, la presencia rondará el millón y medio. Asimismo se han inscrito 14.000 sacerdotes y unos 900 obispos, de ellos 273 catequistas.

Las catequesis se impartirán en 250 lugares de Madrid y serán pronunciadas en 36 idiomas.

Según Yago de la Cierva, director ejecutivo de la JMJ Madrid 2011, el evento costará entre 55 y 62 millones de euros, de los que el Estado no pondrá nada, y generará beneficios por valor de cien millones de euros.

Diez mil policías vigilarán el evento, para el que se han acreditado 4.500 periodistas de todo el mundo.

Este es el vigésimo viaje al exterior del papa Ratzinger en sus seis años de pontificado.

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