Paraguay homenajeó a las víctimas de la dictadura en el Panteón de los Héroes

  • Las víctimas de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) fueron homenajeadas hoy en el Panteón de los Héroes, en el centro de Asunción, donde, a la vez que se conmemoró el 25 aniversario de su derrocamiento, se denunció que la mayoría de los crímenes de su régimen sigue impune.

Asunción, 3 feb.- Las víctimas de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) fueron homenajeadas hoy en el Panteón de los Héroes, en el centro de Asunción, donde, a la vez que se conmemoró el 25 aniversario de su derrocamiento, se denunció que la mayoría de los crímenes de su régimen sigue impune.

Fue la primera ocasión en 25 años de democracia en que el acto estuvo exclusivamente protagonizado por las víctimas y no por la clase política y militar, como era costumbre.

"Es la primera vez que la sociedad civil y las víctimas protagonizan la lucha", dijo a Efe la titular de la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación, Judith Rolón, hija de Martino Rolón, desaparecido por la dictadura.

Al inicio del homenaje, Rolón leyó un comunicado en el cual se exige al Gobierno paraguayo la completa reparación de las víctimas y el fin de la impunidad a los victimarios.

"No se puede admitir que la Justicia paraguaya tenga expedientes de más de 20 años sin el más mínimo avance investigativo relacionado a los crímenes de la dictadura", dijo a los asistentes.

Rolón recordó que desde 2008, cuando se presentó a los tres poderes del Estado el informe de la Comisión de Verdad y Justicia (CJV), no ha sido imputado un solo victimario del total de 448 cuya responsabilidad aparece documentada en la investigación.

Instó también a la Fiscalía paraguaya a que presente con la mayor brevedad los informes solicitados por la Justicia argentina, tras la querella presentada en ese país el pasado año por varias víctimas paraguayas, basándose en el principio de Justicia Universal.

Rolón exigió también al actual Gobierno que realice los trámites para recuperar las tierras -casi ocho millones de hectáreas según la CJV- repartidas de forma irregular por la dictadura a personas afines.

Otra de las reivindicaciones de las víctimas es la obligatoriedad de impartir en la escuelas una asignatura que explique el periodo de la dictadura a los escolares, actualmente materia optativa.

"Es una de las tantas materias pendientes e indelegables de cualquier gobierno paraguayo. Sin ellas no hay posibilidad de construir una democracia", dijo a Efe Rogelio Goiburú, Director de Reparación y Memoria Histórica e hijo de un desaparecido, Agustín Goiburú.

Él fue uno de los varios familiares y víctimas de la dictadura que participaron en el acto, que dio comienzo con la interpretación del himno nacional paraguayo por la Banda de Música de la Fuerza Aérea y continuó con una ofrenda floral dedicada a los represaliados y depositada en el interior del Panteón, donde reposan los restos de varios presidentes de Paraguay.

Posteriormente Santiago Rolón, el presidente del Movimiento Nacional de Víctimas, que sufrió torturas y cárcel durante la dictadura, firmó en el libro de honor de visitantes.

Rolón estuvo flanqueado por autoridades de la Junta Municipal de Asunción y miembros de la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación, los organizadores del homenaje.

La conmemoración contó también con la participación de algunos senadores, autoridades militares y representantes de las Embajadas de España y Argentina.

El acto en el Panteón tuvo su continuación una hora después en la Plaza de los Desaparecidos, junto al Palacio de los López, la sede del Gobierno, donde Rolón anunció un programa de actividades que durará todo el 2014 para marcar el 25 aniversario, con participación de Amnistía Internacional Paraguay.

También se convocó un concurso artístico para elegir un mural con los rostros de los desaparecidos y ejecutados por la dictadura, que será instalado en la Plaza.

Este año se cumple también el 60 aniversario del ascenso al poder de Stroessner mediante un golpe de Estado.

Su dictadura se caracterizó por el uso sistemático de la tortura y las violaciones de los derechos humanos.

La CJV registra un total de 425 ejecutados o desaparecidos, y unos 20.000 detenidos, la mayoría víctima de golpizas, picana eléctrica, quemaduras y otras formas de tortura física.

Otras 20.814 personas se vieron forzadas al exilio, según el informe de la CJV.

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