Paul McCartney tuvo que bajar la música en su boda

Dos miembros del consejo local de ruido y licencias de Westminster tuvieron que acercarse este domingo por la noche a la mansión de Paul en el norte de Londres, donde se encontraba celebrando su boda con Nancy Shevell. Al evento acudieron cerca de 100 invitados que habían seguido la ceremonia en la oficina de registros de Marylebone."Fue gracioso cuando dos caballeros llamaron al timbre e insistieron en que era hora de calmar las cosas. Podría haber sido 1968 otra vez", contó una fuente al diario The Sun.Mark Ronson fue el encargado de la música durante el banquete - al que asistieron Kate Moss y su marido Jamie Hince, Ronnie Wood, David Gilmour y Jeff Beck -, y puso varios clásicos de los Beatles y algunos grandes éxitos de los Rolling Stones hasta que la fiesta acabó a las 3 de la mañana.Andrew Ralph, jefe del consejo de Westminster, confirmó que varios trabajadores habían visitado una casa en el área para pedir que bajaran el volumen de la música después de recibir una queja."Recibimos una queja de una dirección en St John's Wood. Los oficiales hicieron una visita a la mansión y bajaron el volumen de la música. No se llevaron a cabo otras acciones", declaró.El hijo de Paul, James, rindió homenaje durante el banquete a su padre, que se casaba por tercera vez."Mi padre y yo hemos sido buenos amigos desde que me pidió por primera vez unirme a los Beatles", explicó.Durante la ceremonia, Nancy llevó un vestido de seda de mangas largas en color marfil - diseñado por la hija de Paul, Stella McCartney. Además, se presentó con un anillo de diamantes de cinco quilates de Neil Lane, con diamantes de corte cuadrado engarzados en platino, que le había regalado Paul."Paul es un artista. Cuando estuvimos trabajando en el anillo de compromiso se lo tomó muy seriamente y se preocupó por las piedras, las formas y los estilos. Era como un niño en una tienda de caramelos. Podía verlo imaginándose cómo quedaría en el dedo de Nancy", comentó el joyero a People.com.