Pekín, 6 sep.- El Gobierno de China, tradicional aliado del depuesto dictador Muamar al Gadafi, aseguró hoy que reconocerá al gobierno de transición rebelde "a su debido tiempo", después de admitir que sus empresas intentaron vender armas al exlíder libio.
China reconocerá al Consejo Nacional de Transición (CNT), el máximo órgano político de los rebeldes, como el legítimo gobierno de Libia "a su debido tiempo", manifestó hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Jiang Yu en rueda de prensa.
Jiang añadió que su gobierno, uno de los pocos que no ha reconocido al gobierno de transición, valora el estatus del CNT, y añadió que mantiene estrechos contactos y unas relaciones fluidas con la institución que representa a las facciones rebeldes libias.
La portavoz reiteró que, aunque representantes de Gadafi se reunieron en Pekín con empresas chinas de armamento en julio, en vísperas de la caída de Trípoli y "sin conocimiento" del régimen chino, no llegó a cerrarse ninguna transacción.
No obstante, Jiang anunció que China reforzará su gestión de exportación de armas, ya que el país africano se encuentra bajo un embargo de armas internacional según las resoluciones de la ONU.
Los opositores libios facilitaron documentos a la prensa internacional en los que se demuestra que empresas chinas enviaron armas a Gadafi a través de Argelia en violación del embargo, aunque Pekín sigue negando que se produjera esta venta.
De la misma manera, Pekín está impidiendo, como miembro permanente con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU, el desbloqueo de los activos del régimen de Gadafi a favor del CNT.
A pesar de que la semana pasada China acordó con el resto de países liberar dichos activos, valorados en 15.000 millones de dólares (10.600 millones de euros), se ha opuesto a su liberación y ha pedido "más información" antes de acceder a desbloquearlos.
"En principio no tenemos ningún problema para liberarlos", aseguró Jiang, "pero debido a la responsabilidad, tanto nosotros como otros miembros del Consejo de Seguridad queremos más explicaciones e información por parte de los países solicitantes acerca del uso de dichos fondos".
Después de haber sido uno de los más importantes aliados del régimen de Gadafi, Pekín cambió su discurso en las últimas semanas con la intención de mantener sus intereses petroleros y participar en la reconstrucción del país africano, por lo que antes de la caída del régimen mantuvo contactos con las dos facciones en conflicto.
Miembros del CNT han expresado sus reservas en reanudar los acuerdos petroleros que Libia mantenía con países como Rusia o China, después de que éstos criticaran la intervención militar de la OTAN a favor de los rebeldes, por lo que han propuesto dar prioridad a aliados como Francia, EEUU o Reino Unido.
China compraba un 11 por ciento de su producción petrolera a Libia, equivalente a 1,5 millones de barriles diarios o a un 3 por ciento de la demanda del país asiático, el segundo mayor consumidor del mundo.
Además, Pekín tenía en Libia medio centenar de proyectos de energía, telecomunicaciones e infraestructuras valorados en 18.800 millones de dólares (13.000 millones de euros) en los que trabajaban unos 35.000 obreros chinos, evacuados al iniciarse la rebelión en febrero pasado.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios