"El pequeño Nicolás iba muy borracho": la versión de la plantilla del restaurante

Pequeño Nicolás horizontal
Pequeño Nicolás horizontal

El pequeño Nicolás fue detenido este martes en un restaurante de la zona madrileña de Azca por agredir e intentar apuñalar a un camarero del establecimiento. El forcejeo entre Francisco Nicolás Gómez Iglesias y uno de los cocineros del establecimiento acabó con una denuncia por parte del restaurante y la detención de Nicolás y un acompañante. 

La Infomación ha podido conocer las dos versiones del suceso: coinciden en que todo comenzó sobre las 22 horas cuando Nicolás creyó que le habían robado el móvil. Según relata Neyer Dommar, una de las empleadas del restaurante, el joven "estaba acusando a los trabajadores de robarle el teléfono". Y, al percatarse de lo que estaba sucediendo, el cocinero salió y le hizo ver al pequeño Nicolás que todo había sido un malentendido y que "el móvil estaba en la mesa".

Poco después los dos clientes pagaron, el acompañante se quedó sentado en la mesa y Nicolás empezó a caminar hacia la salida del restaurante con un vaso en la mano. La testigo relata que se acercó a él y le dijo que no podía llevarse el vaso de cristal. Al escuchar esto, Nicolás entró otra vez al establecimiento y fue directo hacia la cocina. Neyer entonces llamó a los cocineros para que salieran a ayudarla -puesto a que solo estaban dos chicas atendiendo el restaurante en ese momento- y Nicolás tiró el vaso. En ese momento "ya estaba alterado", relata.

"Al ver esto salieron los chicos a ayudarme y comenzó el forcejeo. Cuando lo iban a sacar nos dimos cuenta de que agarró un cuchillo". La encargada del restaurante relata que Nicolás cogió el cubierto de una de las mesas cercanas pero que no apuñaló a nadie.  Sin embargo, el cocinero resultó herido durante el altercado entre ambos al intentar quitarle de la mano el cuchillo. "Tiene cortes en las manos y una herida en el rostro", asegura Neyer Dommar, como consecuencia de la pelea entre los dos clientes y uno de los cocineros. 

"Estaban muy borrachos" y se vieron obligados a expulsarles, continúa la testigo. En ese instante, el pequeño Nicolás se fue y solo pudieron detener al amigo hasta que llegara la policía, que se personó poco después en el lugar. Desde el restaurante confirman que ya han denunciado y que "no han recibido ni un mensaje" por parte de los agresores.

Finalmente, el joven, para el que la Fiscalía pide siete años de cárcel por usurpación de funciones, falsedad en documento oficial y cohecho activo, fue arrestado por un delito de lesiones y su acompañante por un delito de resistencia y abuso a la autoridad, al enfrentarse con los agentes cuando llegaron al lugar de los hechos.

Después de un viaje a la comisaría ambos fueron puestos en libertad con cargos.

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