PERFIL: Gordon Brown, el 'premier' que lideró Reino Unido de rebote

Gordon Brown, líder de los laboristas desde que Tony Blair abandonara el número 10 de Downing Street hasta que dimitió tras perder las elecciones el pasado mayo, es el segundo de tres hijos, que creció en la localidad escocesa de Kirkcaldy en una región industrial en una época de creciente desempleo y pobreza en la zona, según fuentes del partido.

Se crió en un ambiente marcado también por la religión anglicana, pues su padre –John- era ministro de la Iglesia y ejercía un papel destacado en la comunidad. El propio Brown asegura que tanto su padre como su madre –Elizabeth- son su "inspiración y el motivo" por el que se ha dedicado a la política.

En su infancia y durante sus estudios universitarios participó en la elaboración de dos periódicos hechos primero con sus hermanos, luego con otros estudiantes.

Aficionado al deporte, Gordon Brown sufrió la pérdida de visión en un ojo por un desprendimiento de retina que sufrió tras un accidente jugando al rugby en su época universitaria.

Es doctorado en Historia por la Universidad de Edinburgo y, antes de llegar a diputado, ejerció como profesor universitario y de instituto.

Casado desde el año 2000 con Sarah Macauly (ahora Brown), tuvieron tres hijos. Uno de ellos, una niña llamada Jennifer, nació de forma prematura en 2002 y murió pocos días después por una hemorragia cerebral, una experiencia que ha marcado al líder laborista que hace poco no pudo evitar las lágrimas cuando le preguntaron sobre ello en una entrevista de la televisión británica ITV. (Casualmente, David Cameron -el líder conservador que le arrebató el cargo de primer ministro- también ha vivido la muerte de un hijo).

FIGURA POLÍTICA

Gordon Brown comenzó su carrera política como diputado laborista por Escocia en 1983 cuando su partido estaba en la oposición. Más tarde fue el portavoz de Comercio e Industria y después su partido le designó como responsable de Economía y Hacienda, aún desde la oposición.

Brown ejerció de canciller del Exchequer, equivalente al ministerio Economía y Hacienda, durante 10 años (desde mayor de 1997 hasta 2007), una cartera de confianza y de gran influencia en los gobiernos británicos. Desde ese cargo trabajó codo con codo con Tony Blair, de quien se había hecho amigo en sus primeros años como diputado en la Cámara de los Comunes, según fuentes laboristas.

Sin embargo, lo que le podría haber valido como experiencia valiosa para argumentar que podría sacar a su país de la crisis económica, pareció jugar más bien en su contra en las elecciones generales del pasado 6 de mayo. No había podido evitar que el Reino Unido entrara en recesión y ha recibido críticas por haber fomentado durante una década un modelo económico poco regularizado. De hecho, ha entonado el mea culpa por no haber sido más estricto con los bancos.

Fue primer ministro del Reino Unido desde 2007 hasta mayo de 2010.

PRINCIPALES PROMESAS ELECTORALES 2010

- Mayor regulación de la banca, tratando de enmendar su política anterior con respecto al sector financiero.

- Impuestos: no subirá el IRPF y mantendrá el IVA estable para productos básicos como la alimentación, ropa infantil y libros.

- Hospitales más controlados y mayor agilidad en los diagnósticos y tratamientos.

- Someter a referéndum el sistema electoral: por una parte ya no valdría la máxima inglesa de que "el que primero llega, gana" como hasta ahora, sino que el ganador deberá tener el apoyo de la mayoría; por otra parte, las legislaturas serían fijas de 4 años, sin posibilidad de elecciones anticipadas.