Las personas con discapacidad no empadronadas en Valladolid también podrán aparcar gratis en la ORA a partir de 2017

El Ayuntamiento de Valladolid ha informado este martes de que la tarjeta municipal de estacionamiento para personas con discapacidad, que sólo se concedía a conductores empadronado en la ciudad y con vehículos adaptados, dejará de estar en vigor previsiblemente el 1 de enero de 2017, con lo que los titulares de identificaciones de tipo europeo podrán aparcar libremente en la zona azul de la ciudad, algo que hasta ahora no podían hacer.

Así lo ha explicado este martes el concejal del Área, Luis Vélez, tras la reunión que han mantenido él y la concejal de Servicios Sociales con representantes de colectivos de personas con discapacidad, en la que han tratado distintos asuntos de movilidad dirigidos a "hacer la ciudad más amable" para los ciudadanos con estas dificultades de movilidad.

En la reunión se han planteado diversos acuerdos con los que los representantes municipales y los colectivos entienden que pueden ayudar a la movilidad de personas con discapacidad. El presidente de Cermi Castilla y León, Francisco Sardón, que ha intervenido en nombre de estas agrupaciones, ha destacado que estas medidas se han podido tomar gracias al "diálogo y la reflexión" con el equipo de Gobierno.

Entre las medidas se ha destacado la adaptación a la normativa en lo relativo a las identificaciones de vehículos de personas con discapacidad. Hasta ahora convivían dos tipos de tarjetas, una homologada en ámbito europeo que servía para identificar los vehículos de estos ciudadanos y que estaba vinculada a un máximo de dos matrículas, y otra de carácter municipal que permite estacionar gratuitamente en las zonas de aparcamiento regulado (ORA) y sólo se expedía para personas empadronadas en Valladolid y que condujeran ellos mismos los vehículos adaptados.

Con la modificación de la Ordenanza reguladora de la ORA, prevista para el 1 de enero del próximo año, ya no será necesaria esa segunda tarjeta para aparcar gratuitamente y se permitirá hacerlo con la identificación europea. Con ello, han puntualizado el técnico de Movilidad Roberto Riol se abre esta posibilidad a las personas empadronadas en otros municipios así como a los "grandes discapacitados" que no pueden conducir pero, igualmente, se desplazan en coches adaptados, algo que a juicio de Francisco Sardón suponía "una discriminación" para ellos.

Estas tarjetas 'europeas' se pueden solicitar a través de los servicios municipales y, también como novedad, se ha eliminado la norma de que, como máximo, estuvieran vinculadas a dos matrículas de vehículos, ya que ahora sólo llevarán una fotografía y el nombre del usuario como identificación. Para el control policial, los agentes podrán reclamar la documentación a los conductores o beneficiarios de la tarjeta.

Con ello, ha puntualizado Luis Vélez, se permite por ejemplo que los titulares de las tarjetas puedan utilizarla en vehículos de alquiler.

Además, se va a proceder a la señalización de 21 nuevas plazas de estacionamiento en diferentes ubicaciones de toda la ciudad con el fin de facilitar el estacionamiento de vehículos de personas con movilidad reducida en las proximidades de edificios públicos o privados de interés general, y así mejorar el acceso a los mismos.

Estas 21 plazas se sumarán a las 439 que existen actualmente en un total de 196 zonas de aparcamiento reservado.

NUEVAS SEÑALES

Otro de los acuerdos anunciados es la nueva señalización vertical para las plazas de aparcamiento de personas discapacitadas, que se comenzará a instalar en las de nueva creación. Según ha explicado Luis Vélez, el Símbolo Internacional de Accesibilidad no está recogido en el Reglamento General de Circulación, por lo que se cae en el error de utilizar este pictograma, no reconocido ni homologado por la Dirección General de Tráfico.

Por lo tanto, a partir de ahora, en las nuevas plazas a señalizar, se utilizará la señal identificada como S-17 en el Reglamento General de Circulación, que está compuesta por una letra 'P' de mayor tamaño, junto al pictograma que simula una persona en silla de ruedas e identifica al colectivo de personas con movilidad reducida.

Además, estas señales incluirán la leyenda 'Si me quitas mi plaza, quédate con mi discapacidad', con la que se busca impactar a posibles usuarios fraudulentos de la plaza y disuadirles de ocupar un lugar reservado para personas con movilidad reducida. Asimismo, se plantean otros posibles mensajes como 'No pises mis derechos' o 'Me has quitado el aparcamiento. ¿Quieres también mi discapacidad?'.

Finalmente, se ha propuesto la creación de un Grupo de Trabajo Técnico para el intercambio de necesidades y recomendaciones constructivas en los distintos elementos para supresión de barreras arquitectónicas.