La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo lunes a Lucía Bosé por un delito de apropiación indebida al quedarse con un dibujo de Pablo Picasso que pertenecía a una empleada suya que falleció y que Bosé vendió en una subasta por un valor de 198.607 euros.
La Fiscalía de Madrid solicita en su escrito de acusación una pena de dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de 20 euros, además de la correspondiente indemnización a la persona perjudicada, que en este caso está fallecida.
El fiscal considera probado que la procesada mantuvo conviviendo en su domicilio de Madrid a su empleada doméstica Remedios hasta el fallecimiento de ésta. Tras cincuenta años a su servicio, y como quiera que dicho domicilio era su lugar de residencia, Remedios tenía todas sus pertenencias en él, entre las que se encontraba un dibujo realizado por Pablo Ruiz Picasso.
En la parte posterior del dibujo hay una dedicatoria del pintor en la que se puede leer 16-2-63 y 'para Reme'. La acusada hizo suyo el dibujo, disponiendo del mismo para su venta en una subasta el 25 de junio de 2008, en la que alcanzó el precio de 198.607 euros, y jamás entregó dicho dinero a los herederos de Remedios tras su fallecimiento.
Los herederos legítimos de Remedios son sus sobrinas: Remedios y María Pilar. Cabe recordar que Picasso fue amigo íntimo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé durante su matrimonio -es padrino de su hija Paola- y entabló una relación muy estrecha con esta empleada, hasta tal punto que le habría regalado esta pintura.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios