Polémico adiós a la polémica Educación para la Ciudadanía

  • La inclusión de las asignaturas en los programas educativos responde a una recomendación que hizo el Consejo de Europa en el año 2002 que sugería a los Gobiernos de los Estados miembros que hiciesen de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de las políticas y reformas educativas.
Wert actuará "con decisión" contra quienes se lucran con la piratería
Wert actuará "con decisión" contra quienes se lucran con la piratería
lainformacion.com
lainformacion.com

Se ha abierto de nuevo la caja Pandora. Cuando parecía que la polémica sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía se iba debilitando, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, la reencendía ayer con el anuncio de la implantación de 'Educación Cívica y Constitucional'.

Críticas y aplausos no se hicieron esperar tanto en las redes sociales como por parte de sindicatos y asociaciones de profesores y padres. Los que alzaban la voz en Twitter en contra de la nueva asignatura la acusaban, entre otras cosas, de ser "el mismo perro pero con distinto collar" y de llenarla de ideología política. 

Al parecer, las palabras de Wert que aseguraba que se trataba de una asignatura "libre de cuestiones ideológicas y adoctrinamiento, basada en la sociedad democrática y las instituciones españoles y europeas", no resultaron convincentes para los internautas.

También los sindicatos de la enseñanza, CCOO y UGT, mostraban sus recelos a creer la afirmación del ministro. Así, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, José Campos, señalaba que  el cambio podría obedecer a "exigencias" desde el PP y desde determinados sectores educativos.

Mientras, el secretario general de FETE-UGT, Carlos López, aseguraba que la medida traería "crispación sobre un asunto que ya estaba resuelto en la comunidad educativa".

Por contra, para el presidente del sindicato independiente ANPE, Nicolás Fernández, la noticia del cambio de la asigunatura era tildado de "correcto". De la misma opinión era Antonio Rodríguez-Campra, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que celebraba los cambios y expresaba su "confianza" en que llegasen "a buen puerto".

Era una "vieja reivindicación de aquellos a los que no nos gustan los adoctrinamientos ideológicos", afirmaba respecto a la supresión de la asignatura EpC.

Asimismo, para el presidente de la Asociación Profesionales por la Ética, Jaime Urcelay,  la noticia suponía una "alegría" ya que se colocaba frente al "adoctrinamiento educativo impuesto por el Gobierno de turno".

Urcelay tenía también respuesta para los que criticaban a la asignatura cambiar únicamente el nombre con respecto a EpC: "No tiene nada que ver con Educación para la Ciudadanái. Bienvenida sea ('Educación Cívica y Constitucional') si no pretende introducirse en los valores de los alumnos y moldear su conciencia y pensamiento contra la voluntad de los padres".

Al otro lado se encontraban las asociaciones de padres que, por motivos bien distintos, mostraron su disconformidad con las reformas educativas.

El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (CEAPA), Jesús María Sánchez, aseguraba que EpC ha sido eliminada "únicamente para contentar a los sectores fundamentalistas religiosos".

También el presidente de la Confederación Católica de Padres (CONCAPA),Luis Carbonell, se mostraba "decepcionado" porque esperaba la supresión total de la asignatura EpC en favor de materias más importantes como lengua o matemáticas. A su juicio, los escolares deberían estudiar "los derechos y deberes constitucionales"pero de manera "transversal" y no en una asignatura concreta.

Por su parte, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, aseguraba quecon la desaparición de EpC se acababa "la anomalía histórica de un país europeo cuyo Gobierno intentaba instrumentalizar la escuela al servicio de la ideología particular del Gobierno de turno".

La inclusión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en los programas educativos respondía a una recomendación del Consejo de Europa en el año 2002 que recomendaba a los Gobiernos de los Estados miembros que hiciesen de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de las políticas y reformas educativas.

Consulta nuestro especial de Educación

Mostrar comentarios