La nave, que prestaba servicios para la empresa brasileña Odebrecht desapareció el martes por la tarde con cinco ocupantes, cerca de Machu Picchu, al sureste de Perú. Volaba de Quillabamba a Cusco, pero no llegó a su destino, por lo que se ordenó su búsqueda a la Fuerza Aérea.
El jefe militar del sector, general César Astudillo Salcedo, informó este miércoles a la prensa que "hasta el momento se han encontrado tres cuerpos carbonizados, mientras que el equipo de rescate aún sigue en la búsqueda de los otros dos ocupantes". También se hallaron restos del fuselaje del helicóptero.
Debido a complicaciones climáticas, se dejó para el jueves el retiro de los cadáveres de la zona del siniestro, para proceder a su identificación.
El helicóptero caído era de fabricación francesa, modelo AS350, conocido como "Ecureuil" (ardilla en francés), que pertenece a la empresa Heliflight Perú. Esta prestaba servicios para el Gasoducto Sur Peruano, concesionaria conformada por Odebrecht Latinvest y Enagás.
A bordo se encontraban el piloto, dos mecánicos y dos miembros de Odebrecht, según informó la compañía. El equipo de búsqueda está conformado por policías de alta montaña, bomberos y moradores de la zona.
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