La Policía ha intensificado este fin de semana la caza de fiestas nocturnas tras el 'toque de queda' que han impuesto varias ciudades y que pone el foco en la actividad social nocturna para contener la segunda ola de la pandemia. En Valencia, donde la prohibición de los desplazamientos nocturnos ha entrado en vigor a la 01:00 horas, la policía local ha levantado un total de 83 actas por incumplimiento y ha denunciado a tres locales. Además, agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) han detenido a cuatro personas.
Asimismo, la sala Cise del 092 ha recibido 24 reclamaciones por ruidos en domicilios que fueron atendidas por patrullas de la Unidad de Convivencia y Seguridad, ha informado la Concejalía de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València.
A partir de las 01.00 horas, momento en el que ha entrado en vigor el decreto aprobado por la Generalitat Valenciana, todas las patrullas operativas han circulado con prioritarios y paneles indicadores en los que han informado del inicio del toque de queda. Así, se han establecido controles en diferentes emplazamientos. En concreto, en el situado en el puente de l'Assut d'Or, los agentes ha controlado a 18 vehículos y ha levantado siete actas.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha destacado que la primera noche "ha sido francamente tranquila" y "la ciudadanía ha demostrado una vez más un comportamiento ejemplar y responsable que será decisivo durante las próximas semanas para frenar la propagación de la pandemia". Cano ha remarcado la necesidad de "reducir la movilidad" y ha señalado que "es casi obligatorio reducir al mínimo nuestras relaciones sociales, porque, si no somos capaces, pasaremos a una fase con muchas más restricciones, mucho más complicada y eso es algo que no queremos".
Disuelto un botellón con 300 personas en Madrid
La Comunidad de Madrid no ha decretado un toque de queda, sin embargo las nuevas órdenes de las autoridades sanitarias prohíben reuniones sociales entre personas que no convivan entre las 00:00 horas y las 06:00. Además, la Policía Municipal está desarrollando un dispositivo desde finales de julio para evitar botellones. En ese sentido, ha actuado este fin de semana en casi 300 fiestas privadas, celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, y han disuelto en un botellón en Madrid Río, donde había 300 jóvenes.
Fuentes municipales han indicado a Efe este domingo que en todas las fiestas se han encontrado con un número superior de las personas permitidas, que además no usaba mascarillas ni ninguna otra medida de seguridad. La acción más importante ha sido en la zona de "skate" de Madrid Río en Arganzuela, donde había 300 jóvenes celebrando un botellón sin medidas de seguridad ni uso de mascarillas.
En las dos semanas que ha durado el estado de alarma, que finalizó la tarde de este sábado, las sanciones por este concepto han superado las 3.500. Durante el mes de septiembre las multas por consumo de alcohol en la vía pública ascendieron a 5.231, 188 a menores de edad. Concretamente, los agentes anotaron el mismo mes de 2019 un total de 4.322 por consumo de alcohol en la vía pública, un 16 por ciento menos que hace un año, unas concentraciones que se han convertido en uno de los focos más importantes de propagación del coronavirus.
Por otro lado, la Policía Municipal realizó en julio un total de 1.677 inspecciones en locales de espectáculos públicos y actividades recreativas de todo tipo, que acabaron con 2.953 denuncias. La mayoría se dieron en los distritos de Centro, Chamberí y Salamanca. En el mismo mes del año pasado practicaron 1.660 inspecciones y 2.765 denuncias.
188 identificados en botellones en Cataluña
Por su parte, en Barcelona los Mossos d'Esquadra han identificado a 92 personas en un botellón ilegal en Sant Quirze del Vallès la noche de este sábado, ha explicado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, en una entrevista en Rac 1 recogida por Europa Press.
En toda Cataluña, durante la noche de este sábado y la madrugada de este domingo 188 personas han sido identificadas en 'botellones', sin respetar las medidas sanitarias por el Covid-19. Las sanciones por este tipo de infracciones pueden ir hasta los 3.000 euros -si son leves-, hasta los 60.000 -si son grave- y hasta los 600.000 -si son muy graves-.
Sàmper ha pedido responsabilidad ciudadana para evitar estas situaciones: "O tenemos muy claro que es una cuestión que tenemos que trabajar entre todos, o no lo conseguiremos". También ha lamentado que este sábado se reunieran grupos "de más de seis personas" y sin mascarilla en picnics en parques públicos de Barcelona, pese a las restricciones.
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