Johannesburgo, 27 abr.- La Policía de Sudáfrica acabó hoy con la vida de un hombre que había herido de bala a tres personas tras encerrarse en una clínica de la localidad de Durban, en el este del país, según informó hoy la agencia de noticias sudafricana Sapa.
El portavoz de la Policía provincial de Kwazulu-Natal, Jay Naicker, confirmó que un hombre armado irrumpió hoy en el Hospital de Westville de Durban reclamando ser atendido por el personal médico.
El individuo -que, según la fuente, podría padecer un trastorno bipolar- realizó varios disparos e hirió a una enfermera, un guardia de seguridad y un empleado de la cafetería.
Todos ellos fueron atendidos en el mismo centro hospitalario y se encuentran estables.
El hombre tomó como rehén a una de las enfermeras y se encerró en las cocinas del centro clínico, mientras que otra de las empleadas logró escapar y refugiarse en la primera planta del edificio.
La Policía envió un equipo negociador al hospital para tratar de disuadir al captor para que liberara a la empleada.
"A pesar de los intentos de negociación, el hombre seguía sin responder", aseguró Naicker, por lo que finalmente los agentes optaron por abatirle, hiriéndolo de muerte.
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