Por tala de monte autóctono, Uruguay discute protocolo de control ambiental

  • Un caso de tala de monte nativo en la cuenca del principal río que abastece de agua a Montevideo llevó a las autoridades uruguayas a iniciar la discusión de un protocolo de control ambiental de este tipo de situaciones, informaron este lunes fuentes oficiales.

La semana pasada, mediante imágenes áreas tomadas por la Intendencia de Canelones (al norte y noreste de Montevideo) sobre el río Santa Lucía, se descubrió que un agricultor estaba talando y quemando árboles autóctonos para ganar terreno de cultivo, y desecando áreas de bañado, en una de las márgenes del curso de agua.

El monte o bosque nativo, con especies de muy lento crecimiento en algunos casos, está protegido en Uruguay y su tala solo debería realizarse previa autorización oficial.

Por ello, a raíz de este episodio, las autoridades de los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, Defensa, Medioambiente, así como intendencias, acordaron la creación de un nuevo protocolo de control ambiental, explicó en rueda de prensa el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario.

Este nuevo protocolo establecerá procedimientos de monitorización y fiscalización que incluirán controles mensuales aéreos de áreas de monte indígena, controles por vía fluvial y coordinación de imágenes satelitales, como forma de "aumentar el cruce de información" enre las distintas reparticiones involucradas, informó Nario.

El agricultor, que utilizó una retroexcavadora para talar los árboles y quemó parte de la vegetación destruida, será obligado a reconstituir el manto vegetal de la zona y deberá pagar varias multas. Hasta el momento, la única que le ha sido aplicada asciende a unos 30.000 dólares.

Las autoridades no especificaron el área destruida, pero destacaron que más allá de la superficie afectada, se trata de un caso importante por tratarse de deforestación en una zona que es considerada barrera natural entre zonas de producción agropecuaria y un curso de agua de alta importancia.

La normativa ambiental vigente considera estas áreas, llamadas "zonas de amortiguación" en el Santa Lucía, como fundamentales para "detener y revertir" la contaminación del río.

El curso de agua sufre un proceso conocido como "eutrofización", "consecuencia principalmente de los aportes de nitrógeno y fósforo" provenientes entre otras y principalmente, de las actividades agropecuarias en la zona, según información del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

Según el director de la división forestal del Ministerio de Ganadería y Agricultura, Pedro Soust, existen 800.000 hectáres de monte autóctono en Uruguay.

mr/lm

Mostrar comentarios