Posible pausa por elecciones puede terminar con el proceso de paz colombiano

  • Una posible pausa en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC por la campaña electoral de 2014 puede terminar definitivamente con el proceso de paz del país suramericano, advirtieron hoy analistas consultados por Efe.

Ana Gómez

Bogotá, 12 oct.- Una posible pausa en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC por la campaña electoral de 2014 puede terminar definitivamente con el proceso de paz del país suramericano, advirtieron hoy analistas consultados por Efe.

Esta polémica posibilidad, que en los últimos días ha centrado la atención mediática en Colombia, nació de una encuesta interna que el presidente Juan Manuel Santos planteó a los partidos de su coalición de Gobierno y que ha contado con una buena acogida por parte de las FARC desde la sede de los diálogos en La Habana.

Colombia celebrará elecciones legislativas el 9 de marzo de 2014 y presidenciales el 25 de mayo y lo que buscaría esta propuesta es evitar que las negociaciones puedan ser afectadas por el proceso electoral.

Mientras tanto, Santos no ha hablado en público sobre este asunto, que según dijo a Efe el director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional de Colombia, Alejo Vargas, "no parece ser para nada serio".

Si bien Vargas desestimó esa posible interrupción de las negociaciones cuando están próximas a cumplir un año y pueden, a su juicio, resolverse "en enero o febrero de 2014", no perdió la oportunidad de opinar que ese escenario "es absolutamente incierto" porque no se puede contar con la reanudación del proceso.

"En Colombia lo usamos en el pasado y eso siempre terminó en suspensión de los diálogos", recordó en alusión a lo sucedido en el el intento de paz de Tlaxcala (México, 1992) entre el Gobierno de César Gaviria y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), conformada por las FARC, el ELN y el desmovilizado EPL.

En esa ocasión, la tercera guerrilla, el Ejército Popular de Liberación (EPL) secuestró al exministro Argelino Durán Quintero, quien sufrió un ataque cardíaco y murió durante el cautiverio, lo que llevó a una suspensión indefinida de aquel proceso de paz a tres bandas.

Asimismo, Vargas afirmó que le parece "una tontería decir que en el debate electoral no debe estar el tema de la negociación y viceversa", pues no hay un punto más importante que la paz para la política y la vida democrática del país.

En este punto, discrepó el doctor en Ciencias Políticas y experto en conflicto, Pedro Medellín, quien reconoció que existe "el riesgo de que se politicen las conversaciones todavía más" durante la campaña electoral a los comicios legislativos y presidenciales.

Y aunque una pausa "no es buena para el Gobierno ni para las FARC porque deja eternizar la negociación", Medellín apuntó en declaraciones a Efe que el único punto positivo sería "prevenir que se caldee el ambiente y frenar los ataques guerrilleros a la población mientras hay elecciones".

Por su parte, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han mostrado abiertas a negociar una pausa por las elecciones, un receso que según la guerrilla "no haría mal" al proceso.

"Nunca nos cerramos a ninguna iniciativa que venga en bien de los diálogos, siempre y cuando se traten con altura y en una forma bilateral", afirmó este viernes a periodistas el guerrillero "Ricardo Téllez".

"Téllez" también le dio la bienvenida a propuestas como la del presidente del Senado colombiano, Juan Fernando Cristo, quien apostó el jueves por cambiar el actual sistema de ciclos de conversaciones que intercalan unos días de descanso.

"Deberíamos pedirles a los negociadores, antes que una pausa, más bien una concentración permanente, sin tanto formalismo para hablar de los temas álgidos del proceso, como el tema de justicia, de impunidad, de participación en política a ver si podemos imprimirle un ritmo más acelerado a las conversaciones", señaló Cristo.

Tanto Vargas como Medellín respaldaron la tesis de que lo que el proceso de paz colombiano necesita, incluso en un contexto de elecciones, es pisar el acelerador.

Incluso, Vargas afirmó que si en la mesa se apresuran con el tema de la participación política, pueden "estar cerca de pasar al siguiente punto de la agenda" con dos preacuerdos sobre los espinosos puntos de tierras y la eventual incorporación de los ex alzados en armas en la sociedad civil colombiana.

Mostrar comentarios