Preocupa a Unicef pérdida de más de dos meses de clases de niños hondureños

Tegucigalpa, 9 sep.- La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Honduras, Cristian Munduate, expresó hoy su preocupación porque los niños que estudian en escuelas públicas del país han perdido más de dos meses de clases en este año, debido a paros de docentes que exigen conquistas sociales y rechazan una nueva ley educativa.

Munduate dijo a Radio América en Tegucigalpa que le preocupa la "casi emergencia nacional" que vive Honduras porque "hay miles de niños en la edad primaria" que "no han recibido realmente clases".

La diplomática se refirió a la situación educativa de miles de menores durante la instalación del Parlamento Infantil en Tegucigalpa, que se celebra con ocasión del "Día del niño hondureño", cuya fecha es el 10 de septiembre.

Munduate subrayó que cerca de millón y medio de niños van a la escuela primaria, mientras que casi 800.000 jóvenes a la secundaria, sin haber recibido clases.

La razón para que más de dos millones de niños y jóvenes no hayan recibido más de dos meses de clases son los paros de maestros que exigen conquistas sociales y salarios retrasados.

En los últimos dos meses también se han producido cierres de colegios de educación secundaria por parte de estudiantes, apoyados por maestros, ambos grupos ligados al Frente Nacional de Resistencia Popular, que dirige el expresidente Manuel Zelaya.

La razón que han esgrimido estudiantes y maestros para los últimos paros es su rechazo a una nueva ley educativa que, según ellos, privatizará la educación pública, pese a las reiteradas afirmaciones de las autoridades de que eso no es cierto.

La nueva ley está siendo concertada por representantes de más de 100 sectores sociales, en un encuentro promovido por el Gobierno que preside Porfirio Lobo y el Parlamento hondureño.

La representante del Unicef, que lleva dos meses en el país, recordó que en marzo pasado hubo otra protesta de maestros que impidió que los estudiantes recibieran clases, por lo que hizo un llamamiento a las partes en conflicto "a que prevalezca el interés superior del niño".

"Esto, definitivamente como Unicef lo lamentamos enormemente", enfatizó Munduate, quien además pidió que "regresen los niños y niñas y los adolescentes a sus aulas a estudiar".

Dijo además que los temas que han obligado al paro de maestros y estudiantes, y el cierre de centros educativos, deben ser "resueltos por los canales adecuados" y "retomados por las autoridades del país" para "que sean superados".

Munduate expresó que no sabe cómo se podrá superar el problema de tantos días de clases que han perdido los alumnos, pero advirtió que aprobarlos al siguiente año "sin haber aprendido puede traer consecuencias estructurales para el país".

En 2009, tras el golpe de Estado del 28 de junio al entonces presidente Zelaya, todos los estudiantes del sector público aprobaron el año por decreto, después de que perdieron los últimos cinco meses de clases, de julio a noviembre.

Una opción que Munduate considera viable, es que en 2011 se amplíe el año lectivo, intento que por lo general ha fracaso en otros años que también se han perdido muchos días de clases.

Los estudiantes de escuelas y colegios públicos nunca reciben los 200 días de clases que al menos fija el calendario académico.

Munduate expresó que debe haber un "compromiso de todas las partes de que las clases no se van a interrumpir" y señaló que Honduras figura entre los países con niveles más bajo en materia educativa en América Latina.

En la víspera del "Día del niño hondureño", miles de menores han sido agasajados hoy por instituciones públicas y privadas, entre ellas el Despacho de la Primera Dama, que preside Rosa Elena de Lobo.