Presidencia griega de la UE quiere introducir el factor social a la economía

Atenas, 31 oct.- Grecia, durante su presidencia de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2014, intentará profundizar la Unión Económica y Monetaria (UEM) para incluir en ella la dimensión social.

"La presidencia griega intentará incorporar a la UEM índices sociales que permitan elaborar políticas más eficaces y restablecer el equilibrio económico", aseguró hoy el ministro heleno de Finanzas, Yannis Sturnaras, durante un encuentro con miembros de la Comisión de Asuntos Sociales y Empleo del Parlamento Europeo.

Según informó el Ministerio de Finanzas en un comunicado, el titular económico del Gobierno griego se puso de acuerdo con los parlamentarios sobre la necesidad de crear puestos de trabajo y facilitar el acceso a la liquidez de las pequeñas empresas dadas las graves consecuencias sociales que está teniendo la crisis.

Grecia se prepara para la presidencia de la UE en medio de una negociación delicada con la troika de acreedores formada por representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la Comisión Europea (CE) y del Banco Central Europeo (BCE).

La troika exige que Grecia tome medidas para ahorrar 2.000 millones de euros en 2014, mientras que el Ejecutivo griego estima que el agujero financiero no superará los 500 millones.

Pero nuevas medidas de austeridad podrían dar al traste con la previsión del Gobierno de que en 2014 se logre finalmente salir de una recesión que ya se prolonga por seis años.

Otras prioridades de la presidencia griega serán la política europea de inmigración y la política marítima.

El viceministro de Asuntos Exteriores griego, Dimitris Kúrkulas, explicó a los parlamentarios de la Comisión de Asuntos Sociales y de Empleo del Parlamento Europeo que Grecia intentará introducir en la política marítima europea cuestiones de seguridad e inmigración.

"Junto a nuestros socios con los que compartimos los mismos intereses estratégicos elaboraremos políticas a favor de los intereses de toda la UE", afirmó Kúrkulas.

El viceministro insistió además en que la política europea debe tener en cuenta las consecuencias económicas, sociales y políticas de la inmigración irregular.