El presunto asesino de Marta: "Se murió cuando teníamos relaciones sexuales"

La Guardia Civil precinta la casa de Manuel
La Guardia Civil precinta la casa de Manuel
EFE

Después de que Jorge P.J. se entregara ayer en un cuartel de la Guardia Civil por la orden de busca y captura que tenía como principal sospechoso de la desaparición de Marta Calvo ahora los investigadores tratan de averiguar si todo lo que dijo se corresponde con lo que debió suceder en esa casa de la localidad valenciana de Manuel desde la que la joven envió por última vez un mensaje a su madre con su ubicación. Jorge les habría reconocido que la descuartizó y arrojó el cuerpo a varios contenedores. Ahora Espejo Público desvela que los investigadores no se creen del todo lo escuchado mientras esperaba a su abogado. Allí, en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent habría asegurado que "se me murió mientras manteníamos relaciones sexuales".  

Ahora el equipo de investigadores de la Guardia Civil que trabaja en el esclarecimiento de la muerte de la joven de 25 años tiene previsto conducir este jueves al autor confeso de este crimen a la localidad donde se perdió la pista a la joven, para la reconstrucción de los hechos. Según han informado fuentes conocedoras de la investigación, los especialistas en homicidios de la Guardia Civil desplazados hasta Valencia habrían tomado esta decisión tras haber interrogado al sospechoso, Jorge Ignacio P.J., durante más de cinco horas.

Así, se prevé que durante esta mañana el detenido sea trasladado desde la Comandancia Provincial de Valencia, donde ha permanecido en las últimas horas, a la vivienda que tiene alquilada en Manuel, donde se tiene constancia que estuvo Marta Calvo antes de su desaparición. La reconstrucción de los hechos suele ser un trámite habitual antes de que se acuerde el pase a disposición judicial del investigado.

El pasado 7 noviembre se perdió la pista de Marta Calvo, de 25 años y natural de Estivella (Valencia), en Manuel, una pequeña población del interior de Valencia donde acudió para una cita con un hombre. Dos días más tarde, su madre se personó en la vivienda donde el acusado vive de alquiler, en Manuel, ya que la última comunicación con su hija fue un mensaje de WhatsApp con esa localización. Según cuentan los vecinos, la madre llegó a hablar con el acusado, que le dijo que no conocía a ninguna Marta.

Mostrar comentarios