Las cosas han cambiado radicalmente en 24 horas. Si hasta este lunes prácticamente se descartaba un embarazo de Meghan Markle ante el viaje oficial que tenía por delante en Australia y Nueva Zelanda, ahora celebramos la buena nueva. Porque los duques de Sussex anunciaron ayer que esperan su primer hijo para la próxima primavera, lo que ha aumentado todavía más la expectación en torno a ellos.
Su historia de amor de película, su romántica boda y la buena imagen que tienen entre el público han hecho que Harry y Meghan sean una de las parejas del momento. Ahora más si cabe. Porque en los próximos meses, hasta el nacimiento de su primer bebé, cada aparición suya va a ser seguida al milímetro. Sobre todo, en lo que tiene que ver con los estilismos de la futura mamá.
Si el armario de la actriz ya era objeto de cuidadoso estudio, con su embarazo esto se multiplica, porque a buen seguro que Meghan se convierte en el referente de todas las que estén en su misma situación en los próximos meses. Y de momento, ya nos ha dejado una de las claves del que será su armario de embarazada.
Ha sido en su primer acto en Australia, concretamente en Sídney, donde los duques de Sussex se reunieron este martes con el gobernador general de la ciudad más grande del país, que sigue bajo la corona británica. En esta primera parada, ya pudimos ver la barriguita de Meghan gracias al vestido que llevaba, de silueta lápiz en color crema.
La joven todavía puede permitirse llevar este tipo de vestidos ajustados porque su estado de gestación no es muy avanzado, al igual que los zapatos de tacón. Pero, como decíamos, ya ha comenzado a llevar una prenda que será parte de su uniforme estos meses. Y se trata de un abrigo o gabardina largo. Ya lo vimos en la boda de Eugenia del pasado viernes, donde lució un diseño de Givenchy protagonizado por un abrigo en color azul. En Australia se ha decantado por un trench color camel con botones en carey en las solapas. Una prenda muy en tendencia que da un toque desenfadado al look y le sienta de maravilla.
Con el abrigo puesto, la barriguita es imperceptible, pero cuando se lo quitó dentro de la residencia del gobernador, Sir Peter Cosgrove, pudimos ver cómo ya se nota su estado, pues se quitó el abrigo. Además, el color crema de su vestido favorece que se note la tripita. Fue en la casa Cosgrove donde Meghan y Harry recibieron el primer regalo para su bebé, un canguro de peluche. Un regalo muy típico de Australia que recordará a la pareja su primer viaje como futuros papás.
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