Foco del contagio

En cuarentena todos los participantes en la fiesta del príncipe belga en Córdoba

El príncipe Joaquín de Bélgica
El príncipe Joaquín de Bélgica
Europa Press

En mitad de la desescalada por fases respecto al COVID-19 es cuando más cuidado hay que tener para evitar la propagación del virus, por lo que es muy importante cumplir con el protocolo establecido. Algo que precisamente no ha hecho el príncipe Joaquín de Bélgica, que se ha convertido en el centro de la polémica, toda vez que ha dado positivo en coronavirus.

El hijo de la princesa Astrid, de 28 años de edad, viajó hasta nuestro país el 24 de mayo tras haber cumplido cuarentena en Bélgica, y de Madrid cogió un AVE hasta Andalucía, reuniéndose con su novia, Victoria Ortiz, en Córdoba.

Una vez juntos los dos acudieron a una celebración con amigos y familiares en la que había 27 personas, superando así el aforo establecido y saltándose las normas del desconfinamiento. Ahora tal y como han confirmado desde palacio, el príncipe ha dado positivo en COVID-19.

La subdelegación del Gobierno de Andalucía ha iniciado una investigación tras conocer tanto lo ocurrido como el positivo, por lo que todos los asistentes tendrán que permanecer en cuarentena hasta que se conozca sus estados de salud. Además recibirán sus sanciones pertinentes.

Tuvo síntomas un día después de la fiesta

El evento tuvo lugar en una casa privada y en él según algunas fuentes participaron no menos de 27 personas de la alta sociedad. Sin embargo, según informaciones citadas por el grupo de medios de comunicación belga Sudpresse la cifra de asistente no superó la señalada por la normativa, en este caso 15 personas.

Al parecer Joaquín, de 28 años, tuvo síntomas un día después de la fiesta, según el diario belga '7sur7'. Este viernes, 29 de mayo, los resultados confirmaron que tenía coronavirus, pero su estado no requiere de hospitalización. Un total de 27 personas con las que estuvo en contacto desde su regreso a España han sido ya alertadas y están en cuarentena.

El príncipe Joaquín no tiene función oficial dentro de la familia real belga y sus desplazamientos corresponden a su vida privada. Es el noveno en la línea de sucesión al trono belga.

Los participantes en la fiesta, en cuarentena

La Junta de Andalucía ha localizado a los cinco sevillanos que asistieron a la reunión. Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Salud y Familias a Europa Press. El viernes se conoció que se produjo esta reunión en la que hubo 27 personas, de forma que fueron localizadas y puestos en cuarentena 22, faltando cinco sevillanos que el Distrito Sanitario de Sevilla no había podido localizar.

Las mismas fuentes no han concretado si pudieron ponerse en contacto con ellos en la noche del viernes o el sábado. De esta forma, todos los asistentes a la reunión de Córdoba han sido localizados y se ha realizado el estudio epidemiológico pertinente en cada caso. El sábado también trascendió que esa persona con el virus se trataba del príncipe Joaquín de Bélgica, sobrino del rey Felipe de Bélgica. Joaquín vive desde hace varios años en España con su novia, Victoria Ortiz Martínez-Sagrera.

Pasó los dos últimos meses en Bélgica y finalmente regresó a España el lunes. En concreto, viajó desde Bélgica a Córdoba y llegó a la ciudad a través del AVE desde Madrid. La Subdelegación del Gobierno en Córdoba ha trasladado los hechos a la Policía Nacional, que se encuentra investigando si lo sucedido puede ser motivo de delito.

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