Pekín, 3 ene.- Las tres principales fabricantes chinas de vacunas contra la hepatitis B han detenido su producción de estos fármacos por problemas de homologación, informó la agencia oficial Xinhua, algo que se anuncia tras la muerte en las últimas semanas de al menos 14 bebés recién nacidos poco después de ser inoculados.
La firmas afectadas son BioKangtai, Tiantan y Dalian Hissen, mientras continúan las investigaciones, y aunque aún no se ha establecido con claridad la causa exacta de las muertes se sabe que los bebés habían recibido vacunas de alguna de las tres marcas poco antes de fallecer.
Las tres marcas producen el 80 por ciento de las vacunas de hepatitis B que se utilizan en el país, donde siete compañías, entre ellas firmas multinacionales, se dedican a la producción de estos fármacos.
La administración estatal de alimentación y fármacos especificó que las tres firmas no cumplen los estándares de buenas prácticas (GMP) que se establecieron en 2010, y que estipularon que las fabricantes aún no homologadas en la fecha límite de finales de 2013 deberían parar su producción en 2014.
El programa de inmunización nacional chino exige que la vacuna de hepatitis B sea aplicada a las 24 horas del nacimiento, y de nuevo al primer y al sexto mes.
La hepatitis B es un grave problema de salud pública en China, donde se calcula que 130 millones de personas son portadoras del virus (casi uno de cada 10 habitantes) y 30 millones han desarrollado la enfermedad.
Para intentar reducir estas grandes cifras, el país ha emprendido campañas de vacunación infantil masiva, especialmente en zonas más pobres, así como campañas de concienciación contra la discriminación de las personas afectadas por la enfermedad.
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