Programa médico en Carolina del Norte asiste a países centroamericanos

  • Un médico húngaro dirige desde hace más de 50 años desde Carolina del Norte (EE.UU.) un programa que dona equipos médicos a hospitales en Centroamérica, además de ofrecer entrenamiento al personal.

Alexandra Vilchez

Charlotte (EE.UU.), 4 ene.- Un médico húngaro dirige desde hace más de 50 años desde Carolina del Norte (EE.UU.) un programa que dona equipos médicos a hospitales en Centroamérica, además de ofrecer entrenamiento al personal.

A sus 86 años, Francis Robicsek es el vicepresidente del Programa de Alcance Internacional (IMO), una sociedad entre el Sistema de Salud Carolinas (CHS) y la Fundación Heineman, que durante décadas ha ayudado a naciones en desarrollo.

El galeno, reconocido como una autoridad mundial en cardiología, comenzó su labor filantrópica en la década de los setenta en Honduras asistiendo a los médicos de esa nación en cirugías cardiacas e instalación de válvulas en pacientes de bajos recursos.

En 1975, el IMO extendió la asistencia a Guatemala, realizando cinco operaciones de corazón, y donando los equipos y materiales necesarios al igual que el entrenamiento de enfermeras y doctores.

El esfuerzo inicial del médico en ese país dio como resultado la creación del Centro Nacional de Cardiología, que en la actualidad realiza más de 700 operaciones de corazón abierto al año.

"La mejor manera de ayudar no es sólo ir a esas naciones, donar los equipos e irnos, sino entrenar a su propia gente, y asegurarnos que pueden valerse por sí mismos", dijo a Efe Robicsek, que emigró a Charlotte en la década de los cincuenta.

Además de Honduras y Guatemala, la iniciativa provee algunos servicios como entrega de equipos médicos, computadoras, laboratorios y entrenamiento en Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, México, además de Belice, Haití, Kenia, Liberia y Tanzania.

En Nicaragua, el programa de Robicsek suministró equipos de rayos X y de cuidados intensivos para el Hospital La Mascota de Corazón de Jesús de Managua, donde se beneficia su unidad pediátrica.

El doctor húngaro explicó que los equipos que ya no se utilizan en el hospital de Charlotte, y que han sido reemplazados por versiones nuevas, van a parar a la mayoría de los centros de salud de esos países.

"Somos una organización pequeña con recursos limitados, pero sabemos utilizarlos de la mejor manera, y sobre todo, detectamos la necesidad local y encontramos la manera resolver la situación", apuntó.

En cuanto a la labor en Honduras, recientemente fue inaugurado el Hospital para Niños Quemados y Cirugía Pediátrica en San Pedro Sula, gracias al aporte del programa que dirige Robicsek desde Charlotte, que espera atender a 1.600 pacientes al año.

En 2012, el programa contribuyó a mejorar la salud pública en 10 países a través de la donación de 380 equipos médicos con un valor de 3,8 millones de dólares.

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