Programa nuclear de Irán centra conversaciones de Romney en Israel

  • El candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Mitt Romney, se reunió hoy en Jerusalén con líderes israelíes con quienes coincidió en los temores de que Irán alcance la capacidad nuclear.

Daniela Brik

Jerusalén, 29 jul.- El candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Mitt Romney, se reunió hoy en Jerusalén con líderes israelíes con quienes coincidió en los temores de que Irán alcance la capacidad nuclear.

"Sentimos que es inaceptable que Irán se convierta en un Irán con armas nucleares, la amenaza que representará para Israel, para la región y el mundo es incomparable e inaceptable", declaró Romney a los medios al iniciar una reunión de trabajo con el presidente israelí, Simón Peres, en su primera visita a este país.

El candidato republicano a la Casa Blanca, que se enfrenta al demócrata Barack Obama en la liza presidencial el próximo noviembre, viajó a Israel procedente del Reino Unido para recabar el apoyo judío y evangélico, en una visita que concluirá mañana con una cena recaudatoria para su campaña.

Las ambiciones nucleares iraníes, que Teherán afirma tienen fines exclusivamente pacíficos, centraron los encuentros mantenidos con los dirigentes israelíes, que consideran el asunto una de las mayores amenazas existenciales.

En su encuentro con el aspirante republicano Peres expresó su respaldo a la "coalición global, liderada por EE.UU. contra un Irán nuclear, y al régimen de sanciones y presión política que ejerce actualmente mientras mantiene todas las opciones sobre la mesa", reza un comunicado difundido esta tarde por su Oficina.

Horas antes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió ante Romney la necesidad de una "amenaza militar fuerte y creíble" que obligue a Irán a detener su programa nuclear.

Ambos se reúnen nuevamente esta noche, al concluir la jornada de duelo de Tishá Be Av, en la que los judíos conmemoran la destrucción de los templos bíblicos de Jerusalén, en una cena en la que Romney pronunciará un discurso sobre su política en Oriente Medio si resultara elegido presidente.

El líder republicano dijo tomar con "gran seriedad" las opiniones sobre el tema de Netanyahu.

"En un momento en que afrontamos los retos de un Irán que busca capacidades nucleares, tenemos que recurrir a nuestros intereses y valores para hacerles tomar otro camino y asegurarnos de que la gente reconoce a lo largo y ancho del mundo que Estados Unidos e Israel están unidos uno al otro en sus compromisos", agregó.

Durante la jornada Romney se vio con Shaul Mofaz, líder del principal partido de oposición israelí, el Kadima, de centro-derecha, y con el primer ministro palestino, Salam Fayad.

En el último momento anuló un encuentro previsto con la líder laborista, Shelly Yajimovich, y en su lugar visitó el Muro de las Lamentaciones, lo que despertó la crítica del grupo.

"Lamentamos que Romney no tuviera oportunidad de escuchar la alternativa política y económica que existe hoy al Gobierno Netanyahu y esa alternativa es el Partido Laborista", reza un comunicado de esta facción parlamentaria.

La prensa destaca la buena sintonía entre Romney y Netanyahu, que se conocen desde hace tres décadas, cuando estudiaron en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) de Boston.

Los medios están cubriendo la visita de Romney -quien viaja acompañado de su esposa Ann-, con todo lujo de detalles, incluida la decisión hoy de autorizar a un número reducido de representantes de la prensa en la cena recaudatoria del lunes, tras las críticas surgidas al anunciarse que sería a puerta cerrada.

Uno de los principales apoyos económicos al candidato republicano, el magnate Sheldon Adelson, tiene en Israel un periódico gratuito, "Israel Hayom", que defiende las políticas del Gobierno de forma casi sistemática.

Romney ha adelantado que, de ser elegido presidente, su primer destino internacional será el Estado judío y ha reprochado a Obama no haber visitado el país durante su mandato.

Con todo, prometió dejar de lado la crítica política a su contrincante mientras esté en suelo extranjero.

La visita concluye mañana cuando tome rumbo a Polonia y se interpreta como un intento de recaudar para su campaña y ganar el voto judío, un electorado tradicionalmente demócrata y numéricamente pequeño, aunque puede resultar decisivo en estados como Florida.

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