Un jamón de pata negra, chorizo y salchichón ibéricos y una botella de vino de calidad de la zona. Ese es el contenido del lote que recibirán en estas fiestas de Navidad las 250 familias de Parauta, un pequeño pueblo de la Serranía de Ronda. Su coste: no disfrutar de las luces de Navidad de la localidad.
Así, para este año atípico, la alcaldesa de Parauta ha decidido que el presupuesto de la iluminación se destine para esta curiosa iniciativa. Una medida que ha tenido una gran acogida en las redes sociales, donde muchos usuarios han pedido, de manera jocosa, que la mandataria se presente en otros municipios para que se lleve a cabo la propuesta.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de la localidad malagueña pretende que todos sus ciudadanos tengan "el mismo derecho de poder disfrutar de unos manjares dignos de estas fechas en solidaridad con la situación actual que estamos viviendo (en alusión a la pandemia)", según declaró la alcaldesa Katrin Ortega a Diario Sur.
Medidas similares en otros municipios
Este municipio no es el único que ha llevado a cabo este tipo de medidas de la zona. Los 450 habitantes de Benarrabá, otro pueblo de la Serranía de Ronda, recibirán como regalo navideño una caja de mantecados, pero eso sí en esta localidad sí podrán disfrutar del alumbrado navideño. Por su parte, en Júzcar, conocido como el pueblo pitufo, se destinarán los fondos del alumbrado a la compra de regalos de Reyes para los niños y ancianos de la localidad.
El consistorio de otro de los municipios de la comarca, Alpandeire, también ha decidido retirar el presupuesto dedicado al alumbrado. En este caso, el Ayuntamiento optó por gastar ese fondo en realizar pruebas de coronavirus a los 171 habitantes habituales del municipio para hacer frente a la segunda ola y estar seguros de cara a las fiestas navideñas.
