Pyongyang ha mejorado su programa de racionamiento alimentario, según el PMA

Seúl, 29 ene.- Corea del Norte ha aumentado el volumen de las raciones de alimentos que reparte periódicamente a sus ciudadanos, aseguró hoy una ONG surcoreana que obtuvo datos de la oficina del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Pyongyang.

Uno de los integrantes de la organización explicó a la agencia local Yonhap que durante su reciente visita a la capital norcoreana, un representante de la oficina del PMA le aseguró que la cantidad de las raciones de alimentos ha aumentado desde el pasado octubre hasta alcanzar "395 gramos por persona" este último mes.

Según el PMA, las raciones repartidas por las autoridades del país, enfrentado a una escasez periódica de alimentos, se redujeron bruscamente entre abril y mayo del año pasado de 400 a 190 gramos por persona, y a 150 gramos en junio.

Sin embargo, gracias a las buenas cosechas del pasado otoño, que podrían haber aumentado su volumen con respecto a 2010 en unas 300.000 o 400.000 toneladas, la cantidad de las raciones se volvió a incrementar a 355 gramos en octubre y ha crecido progresivamente hasta alcanzar los 395 gramos actuales.

Según el informe enviado por el Gobierno norcoreano a la oficina del PMA en Pyongyang, en 2011 el régimen comunista compró una cantidad récord de fertilizante a China para mejorar el rendimiento de las recolecciones, al tiempo que importó más comida que en años precedentes.

Los expertos consultados por Yonhap consideran que gracias a esto y a los envíos de ayuda alimentaria del exterior, el programa de racionamiento de Pyongyang logrará reducir en 2012 el número de ciudadanos norcoreanos que mueren de hambre cada año en el aislado y empobrecido estado comunista.

El país ha dependido de la asistencia humanitaria internacional desde la década de los noventa, cuando sufrió una hambruna en la que se calcula que pudieron morir unos dos millones de personas.

Durante décadas, el mal uso de fertilizantes ha estropeado las parcelas agrícolas norcoreanas, las cuales padecen, además, cada verano importantes inundaciones que, debido a la progresiva deforestación del terreno, se vuelven más virulentas cada año.