Hace ya más de una semana que el Gobierno decretó el estado de alarma. Dicho de una forma resumida, a efectos prácticos supuso el confinamiento de la población durante quince días. Siete días más tarde de que entrase en vigor, Pedro Sánchez acordó prorrogarlo quince días más. En total, un mes en cuarentena (de momento).
Pese a las advertencias del Gobierno y las prohibiciones de las autoridades, son centenares de multas las que tanto Policía como Guardia Civil han puesto en los últimos días a aquellos que siguen saliendo a calle, aún con restricciones.
Durante los últimos días, uno de los tantos bulos que corren a través de las redes sociales y de WhatsApp tiene que ver con el 'estado de excepción', que, se supone, se aplicará tras el 'fallido' intento del estado de alarma.
¿Se va a establecer el estado de excepción?
No. La Policía Nacional ha salido al paso, una vez más, para desmentir esta falsa noticia. Lo que el Gobierno ha hecho, como decíamos al principio, es prorrogar el estado de alarma, con las mismas restricciones y los mismos permisos para salir a la calle que ahora. Será cuestión del Ejecutivo o de las comunidades anunciar medidas más estrictas. Sin ir más lejos, esta misma mañana, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha reforzado el aislamiento: exigirá un justificante laboral.
De este modo, los supermercados seguirán abiertos y los ciudadanos podrán seguir yendo a comprar.
Vale, pero, ¿qué es el estado de excepción?
El estado de excepción viene recogido en el artículo 13 de la Ley Orgánica 4/1981 de la Constitución española.
Según el texto citado, el Gobierno puede solicitar al Congreso de los Diputados la autorización para declarar el estado de dexcepción cuando al "libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, el normal funcionamiento de las instituciones democráticas, el de los servicios públicos esenciales para la comunidad, o cualquier otro aspecto del orden público, resulten tan gravemente alterados que el ejercicio de las potestades ordinarias fuera insuficiente para restablecerlo y mantenerlo".
¿Qué supone para los ciudadanos? Con el estado de excepción se pueden ejercer las siguientes medidas:
- Detención de cualquier persona si se considera necesario para la conservación del orden.
- Intervención de toda clase de comunicaciones
- Prohibición de circulación de personas y vehículos en horas y lugares que se determine.
- Suspender de su cargo a funcionarios o personal al servicio de una Administración pública o entidad de carácter público.
¿En qué se diferencia del estado de alarma?
El estado de alarma viene recogido en el artículo 116.2 de la Constitución española. Tiene que ser declarado por el Gobierno, siendo la autoridad competente y mediante decreto acordado por el Consejo de Ministros y dando cuenta al Congreso de Diputados.
A modo práctica, las medidas son mucho menos restrictivas que las del estado de alarma:
- Se podrá limitar o racional el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad.
- Se podrá impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los servicios y de los centros de producción afectados.
- Se podrá limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarla al cumplimiento de ciertos requisitos.
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