El osteosarcoma es el cáncer de huesos más común en los niños. Denominado a su vez como sarcoma osteogénico, se trata de un tumor que deriva de las células que generan el hueso. A pesar de ser un tipo de cáncer poco común, entre los infantes es el sexto con más frecuencia entre ellos al representar el 3% de los casos de cáncer pediátrico. Es el que padecía Xana, la hija pequeña de Luis Enrique.
Se diagnostican unos cuatro casos al año por cada millón de niños y su edad media de diagnóstico es a los 15 años. Sin embargo, el osteosarcoma también es frecuente entre las personas mayores de 60 años. Los diversos avances científicos aun no han logrado averiguar con exactitud el por qué aparece este cáncer, ya que en algunos casos se tiene más propensión a heredarlo.
Los expertos en la materia han estudiado el caso y algunos vinculan su aparición a la exposición a radiaciones ionizantes. Este tipo de radiación se da en los tratamientos de radioterapia a causa de otros cánceres. El osteosarcoma tiende a aparecer en los huesos más grandes del cuerpo humano, como el fémur, ya que en ellos el crecimiento óseo está más acelerado. El cáncer se propaga hacia otras partes del cuerpo, siendo los pulmones el órgano más frecuente. Otras ocasiones, el cáncer aparece y crece en otro hueso y, después, se extiende a otro hueso y de ahí se expande al resto.
Actualmente, no existe ninguna manera eficaz de prevenir este tipo de cáncer pero sí que se han dado multitud de casos en los que los niños han recibido un diagnóstico y tratamiento adecuados que ha logrado que se recuperen.
Síntomas
Respecto a sus síntomas, los más comunes del osteosarcoma son el dolor y el hinchazón en la zona afectada. El dolor puede magnificarse si se hace ejercicio físico o durante las horas en las que no hay luz, generando un bulto o hinchazón en la zona del cuerpo afectada.
Tratamiento
El tratamiento del osteosarcoma entre los niños tiene varios aspectos: la quimioterapia, continuada por la cirugía que ayude a extirpar las células óseas malignas. La cirugía, por lo general, suele extirpar con gran eficacia el cáncer de huesos, aunque la quimioterapia ayuda también a eliminar las células cancerosas que continúan en el organismo.
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