Los asintomáticos. Este puede ser uno de los principales problemas a los que se enfrente el Gobierno a la hora de volver a la normalidad y de ir, poco a poco, levantando las medidas restrictivas del confinamiento. Ya avisan de que correr y volver demasiado pronto a la normalidad puede generar la denominada curva en M y volver a vivir un rebrote del virus que nos lleve a dar pasos atrás.
Ante esta situación, el Gobierno ya baraja en la opción de las 'Arcas de Noé'. Poner esto en funcionamiento, como ya hizo China, supondría alojar a los asintomáticos en hoteles. El responsable de la Comisión Nacional de Salud de China, Ma Xiaowei, dijo que la decisión que pusieron en marcha en el país asiático fue crucial para luchar contra el virus.
Para ello, el Ejecutivo procederá a la realización de forma masiva de test rápidos, que han sido repartidos entre todas las comunidades autónomas.
Cómo lo hizo China
Desde China sostienen que la creación de Arcas de Noé fue crucial para bajar la curva. Se dividió a la población entre los enfermos graves y los leves, es decir, los asintomáticos.
A los hospitales iban a parar los contagiados con mayores complicaciones, mientras que el resto iban a los centros denominados como Arcas de Noé, donde debían cumplir la cuarentena.
Solo en Wuhan, donde se originó el brote, hubo 16 hospitales temporales. Se utilizaron instalaciones públicas, recintos deportivos, etc. Llegaron a atender a más de 12.000 pacientes.
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