Un hombre de 33 años residente en Alcazarquivir ha sido condenado a cadena perpetua por haber quemado a su mujer después de que esta se hubiera negado a darle su consentimiento, según publicaron los medios locales hace varios días.
Además el individuo deberá pagar la friolera de 20.000 euros por haber cometido el crimen, tal y como ha especificado el tribunal encargado del caso.
Al parecer el hombre pretendía casarse con otra mujer, y su primera esposa se negó a darle el permiso, en Marruecos esta práctica es legal si se obtiene el consentimiento de la primera mujer.
El hombre sacó a los tres hijos del domicilio y encerró a la mujer para quemarla vida. El mayor de los hijos, de doce años, fue el que dio testimonio para comprobar que, efectivamente, tenía intención de quemarla.
La mujer quería separarse pero si la decisión la tomaba el marido suponía un coste muy alto, de tal manera que, tal y como relata la familia, él comenzó a maltratarla para que iniciase el proceso de divorcio ella y fuese más barato.
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