Al fallecido en el accidente en el que se vio implicado el torero y ganadero José Ortega Cano el 28 de mayo de 2011, Carlos Parra Castillo, le faltaba menos de un mes para cumplir 49 años, pues nació un 20 de junio. Era vecino de Castilblanco de los Arroyos, la localidad en cuyo término municipal se encuentra la finca Yerbabuena, y conocía personalmente a José Ortega Cano.
La noche del accidente, Parra se dirigía a Sevilla para incorporarse a su puesto de trabajo en un hotel de la capital andaluza. Había estado un año en el paro, pero por fin tenía un empleo tras haberse dedicado anteriormente a la albañilería. Carlos Parra había nacido en Bélgica, pues sus padres emigraron a ese país en busca de mejores oportunidades. De hecho, a Carlos Parra le apodaban 'el Belga'.
Carlos se decidió a residir en España, abandonando su Bélgica natal, y en nuestro país de casó con Manoli, con la que tuvo dos hijos, Sara y Manuel, ambos veinteañeros. Tanto él como su hija estaban vinculados al Partido Comunista de Castilblanco e incluso su hija se presentó a las últimas elecciones municipales como cuarta suplente de Izquierda Unida-Nueva Izquierda Verde Andaluza, aunque no llegó a ser elegida.
La muerte de Parra conmocionó a Castilblanco, cuyo Ayuntamiento decretó tres días de luto por su fallecimiento, pues era un hombre muy conocido en la localidad. Su familia no quiere hablar del accidente mortal, aunque han denunciado a Ortega Cano para que la Guardia Civil aclare las causas del accidente.
Luis M. García
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