Las estadísticas que publica a diario el Ministerio de Sanidad han sido objeto de críticas por no incluir información sobre los sanitarios que se juegan la vida en la lucha contra la Covid-19. Uno de los pocos datos que llegaba a la población era la cifra de enfermeros y médicos contagiados, que el Ministerio distribuía entre periodistas a través de un grupo cerrado en una aplicación de mensajería. Sanidad ha querido 'redimirse' este miércoles con la difusión de un documento que desglosa por edad, sexo, gravedad de su estado y tratamiento a 30.660 profesionales de la salud que se han infectado hasta el 4 de mayo. El objetivo es radiografiar el impacto de la pandemia entre los sanitarios, que este miércoles cuentan con 44.758 contagiados entre sus filas.
Uno de los datos llamativos es que las mujeres se contagian más que sus compañeros. Representan un 75,6% de los infectados, con 23.178 casos frente a los 7.482 registrados entre los hombres. La mayor incidencia del coronavirus se da entre las que tienen entre 50 y 59 años. Por otra parte, tos, fiebre y dolor de garganta son los tres principales síntomas que han padecido los sanitarios infectados. Las autoridades también han contabilizado que entre el 10% de los ingresados en hospitales, 2.116 son mujeres, 957 menos que sus colegas varones.
Aún así, los efectos del virus son más graves en los hombres, dada la cifra por sexos de sanitarios que han ingresado en UCI y el dato de fallecidos. El informe constata que entre los 30.660 contagiados al menos 35 (el 0,1%) han fallecido: 16 mujeres y 19 hombres, según los datos de Sanidad, que pide cautela ante la cifra porque "se han considerado como no fallecidos los casos sin información en esta variable, y deben ser confirmados en posteriores análisis".
La edad y las patologías previas también juegan un papel clave en los efectos de la enfermedad en los sanitarios. Los profesionales que desarrollaron una neumonía producto del virus tienen una media de 52 años, mientras que quienes la 'esquivaron' rondan los 45 años. Las neumonías han provocado que los sanitarios contagiados tengan un porcentaje alto de hospitalizaciones, uso de ventilación mecánica, ingresos en UCI y defunciones. Otras patologías previas que han resultado muy dañinas son la diabetes y el síndrome de distrés respiratorio agudo. Así, un sanitario de avanzada edad y con enfermedades es el perfil más común entre los fallecidos.
En cuanto a la dispersión geográfica del virus entre los profesionales de la salud, las comunidades autónomas con más afectados son Melilla, Andalucía, Canarias y Murcia. El informe no recoge la situación de Cataluña y hay un gran número de contagios notificados como "desconocidos". Si se comprobase que estos "desconocidos" forman parte del personal sanitario la cifra de contagios podría dispararse.
Realizar un seguimiento del estado de salud de los sanitarios es crucial en esta etapa. El Gobierno ya ha perfilado el horizonte de la "nueva normalidad" y entre los parámetros para llegar a la meta están mejorar la situación en los hospitales y la disponibilidad de personal para diagnosticar casos y tratar contagiados. Los aumentos de 631 y 802 contagios registrados en los últimos dos días y el cálculo de que los sanitarios infectados ya representen el 22% del total no son buenas noticias porque las autoridades han advertido que habrá un retroceso en la desescalada si las cifras repuntan o los centros de salud se ven colapsados. Los próximos informes mostrarán la evolución del virus en el arma más poderosa que tiene el Gobierno contra la Covid-19 mientras llega la vacuna: sus sanitarios.
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