Rafael Cerro recibe el alta con el deseo de reaparecer el domingo en Cieza

  • El torero extremeño Rafael Cerro, herido grave el pasado viernes en el festejo con motivo de la Virgen de la Paloma en Las Ventas, ha recibido hoy el alta hospitalaria en la clínica Virgen del Mar de Madrid con el objetivo "claro" de reaparecer el próximo domingo en la localidad murciana de Cieza.

Madrid, 18 ago.- El torero extremeño Rafael Cerro, herido grave el pasado viernes en el festejo con motivo de la Virgen de la Paloma en Las Ventas, ha recibido hoy el alta hospitalaria en la clínica Virgen del Mar de Madrid con el objetivo "claro" de reaparecer el próximo domingo en la localidad murciana de Cieza.

Así lo ha confirmado hoy a Efe uno de sus apoderados, Francisco Ortega, sobrino de José Ortega Cano, quien ha manifestado también que la evolución de Cerro ha sido "tan positiva" que los médicos han decidido darle el alta, prevista en un principio para "mañana o pasado".

"Esta mañana le han revisado los doctores y han visto que la herida evoluciona muy bien, por lo que le han retirado el drenaje, y como no ha tenido tampoco fiebre en ningún momento han optado por mandarle a casa para que siga la recuperación y puesta a punto para volver a los ruedos", confesó Ortega.

Cerro, que salió andando del hospital sin ayuda de muletas, quiere estar "sí o sí" el próximo domingo en Cieza (Murcia), después de perderse el compromiso de este fin de semana en Roa de Duero (Burgos) debido a este fuerte percance que padeció en la Monumental madrileña en la tarde de su confirmación de alternativa.

"Lo tiene clarísimo -continuó su apoderado- en nuestra situación no podemos darnos el lujo de perder más corridas, y él es el primero que lo sabe, por eso entre el jueves y el viernes va a matar un toro a puerta cerrada y en función de cómo se vea toreará o no, pero conociéndole y viendo como está ahora mismo prácticamente seguro que va a estar en Cieza"

Cerro resultó cogido en la faena de muleta al sexto toro del festejo del día de la Virgen de la Paloma en Madrid, el cual le infirió una cornada de dos trayectorias, de 15 centímetros cada uno, en la cara interna del muslo izquierdo, de la que fue operado al finalizar el festejo en la enfermería de la plaza.

"Rafael es consciente de que su paso por Madrid ha sido bueno, aunque le queda la espina de no haber podido cortar la oreja a ese sexto toro, que el presidente decidió no concederle. No es la primera vez que le pasa en Madrid, de novillero le ocurrió algo similar, pero cuando las cosas vienen así es porque seguro le tiene guardado algo más grande para el futuro", concluyó Ortega.

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