"Raíz", un viaje de descubrimiento y pérdida de inocencia por el sur de Chile

  • El chileno Matías Rojas Valencia compite en el Festival de Cine de San Sebastián con "Raíz", su primer largometraje, un viaje de "descubrimiento" y "pérdida de la inocencia" por el sur de Chile con el paisaje como testigo, según explicó a Efe el director.

San Sebastián, 27 sep.- El chileno Matías Rojas Valencia compite en el Festival de Cine de San Sebastián con "Raíz", su primer largometraje, un viaje de "descubrimiento" y "pérdida de la inocencia" por el sur de Chile con el paisaje como testigo, según explicó a Efe el director.

Amalia, una joven de 26 años descendiente de colonos alemanes y que tiene una relación difícil con su madre, decide acompañar a Cristóbal, un niño de 9 cuya progenitora acaba de fallecer, en la búsqueda de su padre.

"No quería contar grandes cosas, sino cosas íntimas. La historia es un viaje de descubrimiento", afirma el director, en el que "la excusa" de buscar a su padre va a llevar a Amalia a conocerse mejor a sí misma y a Cristóbal a empezar a dejar atrás la niñez.

"La pérdida de la inocencia comienza a través de sensaciones, momentos pequeños, sutiles", precisa, "y la película está construida sobre esos momentos".

El propio Rojas Valencia, nacido en Santiago de Chile, se trasladó a vivir al sur con su familia cuando tenía 13 años.

"Al no poder salir, por la lluvia y el frío, mi madre entró en depresión y empecé a ver cómo mi familia se desmembraba, y eso me marcó mucho", asegura. "Siempre me interesó cómo el lugar donde vives marca tu forma de ser y de sentir", añade.

El relato de "Raíz" también pone énfasis en las relaciones familiares.

"A veces tratamos a nuestros padres con tanto respeto, casi de una manera monárquica", apunta, "pero ellos también se equivocan".

El reparto de "Raíz" cuenta con la conocida actriz chilena Elsa Poblete ("No", "Tony Manero"), la debutante Mercedes Mújica y el niño Cristóbal Ruiz, que no es actor.

Tampoco lo es la señora Chela, un personaje que vive junto al río y cuenta historias a los que pasan por ahí, y a quien el director conoce desde niño. "Muchas personas de este lugar tienen una magia difícil de expresar", afirma.

El rodaje, "muy rudo" y con muy bajo presupuesto, se llevó cabo de forma cronológica a lo largo de 9 días, explica Rojas Valencia, que también ha participado en San Sebastián en el Foro de Coproducción con su nuevo proyecto, "A la sombra de los árboles".

Ese relato vuelve a estar ambientado en el sur de Chile y tiene a un niño como protagonista, pero en este caso se centra en los sucesos reales de Colonia Dignidad, un enclave alemán donde hace varias décadas se cometieron abusos de menores de forma sistemática.

Chile ha estado hoy presente también en San Sebastián con "El árbol magnético", una coproducción con España dirigida por Isabel Ayguavives, que indaga en las circunstancias del exilio y "la necesidad de tener un lugar al que regresar".

La directora, gallega, parte de un viaje a Chile que hizo en 2004 acompañando a un amigo chileno que vivía en España y que llevaba trece años sin ver a su familia.

En ese viaje conoció el "árbol magnético", que se encuentra cerca de Santiago de Chile y que tiene la particularidad de que atrae hacia sí los vehículos que se detienen a su alrededor, incluso si es una furgoneta como en la que viajan los protagonistas de la película.

Protagonizada por el español Andrés Gertrudix y la chilena Manuela Martelli, la película narra el regreso de Bruno, un chileno exiliado, a su país de origen, para asistir a una reunión familiar, que tiene como motivo la despedida de su antigua casa en venta.

"Mi personaje está marcado por la condición de emigrado que vuelve a casa, con un montón de ilusiones y de ideas de lo que fue su vida ahí, y luego se va dando cuenta de que aquello ya pasó. La ecuación espacio-tiempo le ha separado de su familia adoptiva", cuenta el actor, que hace doblete hoy en el festival con "La herida".

Pese a la carga nostálgica, el intérprete asegura que "es una película que mira al futuro", algo que recoge muy bien uno de los personajes cuando dice: "Me cago en los viejos tiempos, hay que hacer cosas, que pasen cosas".

"Para mí, la historia contiene muchos elementos que me interesan como persona -señala Ayguavives-. Habla de la familia, las ausencias, la memoria, que son temas que había tocado en mis cortos, pero no de forma coral como aquí".

"El árbol magnético" se estrenará en Chile la próxima primavera.

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