Rayosol pone peligro en encierro y Padilla acerca los niños al coso pamplonés

Marian García

Pamplona, 11 jul.- Un toro cárdeno de nombre "Rayosol", de la ganadería gaditana de Torrestrella, ha llevado la emoción y el peligro a las calles de Pamplona en el quinto encierro de los sanfermines en un día en el que cientos de niños se han congregado en el coso pamplonés en torno al diestro Juan José Padilla.

Los Torrestrella, que llegaban a la capital navarra precedidos de su fama de peligrosos por el número de corredores que han dejado corneados a lo largo de su trayectoria, han continuado con la dinámica de los encierros de este año y han concluido su rápida carrera sin heridos por asta de toro.

En el historial de esta ganadería cabe señalar que el 13 de julio de 1995 uno de sus astados de nombre "Castellano" fue el que causó la muerte del joven estadounidense Matthew Peter Tasio, al cornearle en la plaza del Ayuntamiento.

En esta ocasión la carrera ha resultado rápida y ha transcurrido con normalidad hasta los metros finales de la calle Estafeta, donde "Rayosol" ha perdido velocidad y ha quedado descolgado de la manada, generando los momentos de mayor peligro y tensión al girarse en varias ocasiones, tanto en el tramo de Telefónica como en el callejón de la plaza de toros.

Pese a esto, al término del encierro tan solo dos corredores han sido atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra, según el parte médico facilitado por el Gobierno foral, que precisa que uno de ellos, un joven navarro de 20 años, A.A.L., ya ha recibido el alta. Permanece ingresado en estado menos grave P.M., de 42 años de Cherry Hill (Nueva Jersey, Estados Unidos), quien presenta una fractura suprasindesmal de peroné derecho.

Los toros serán lidiados por Francisco Marco, Iván Fandiño y David Mora por la tarde en el coso pamplonés, un escenario que por la mañana ha congregado a un público familiar y es que han sido muchos los mayores y niños que no han querido perderse el "tentadero" de Juan José Padilla, una faena campera por la cual se mide la bravura de los astados.

En una mañana calurosa y soleada, en la que el diestro ha derrochado simpatía y buen humor, la anécdota la ha protagonizado un niño vestido de luces y con un parche simulado en su ojo derecho, igual que el que lleva el torero desde la gravísima cornada que sufrió en la feria de Zaragoza de 2011. El diestro al verlo se ha acercado a él y lo ha tomado en brazos, entre el entusiasmo del público asistente.

Dentro de los reconocimientos a las ganaderías que participan en la feria de San Fermín figura uno muy peculiar que se entrega hoy y que es el del "Toro más jugoso de la Feria del Toro", que en la pasada fue para un burel de nombre "Campanero" de la ganadería El Pilar, que fue lidiado el día 10 por Matías Tejela.

Como éste son muchos los actos que se organizan al margen del programa oficial de fiestas organizado por el Ayuntamiento de Pamplona y que incluye 437 actos.

Y es que los sanfermines son unas fiestas populares que se viven en las calles, en las peñas y en las sociedades gastronómicas con multitud de actividades diferentes que todos los días congregan a cientos de personas.

Uno de esos eventos, ya arraigado en las fiestas, es la entrega del Gallico, un reconocimiento de la sociedad gastronómica Napardi a personas que han destacado en el campo de las ciencias, las artes, el deporte, la cultura o las humanidades, que en esta ocasión ha recaído en Manuel Martínez Garde, exjefe del servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Virgen del Camino.

También fuera del programa oficial de los sanfermines se encuentra el "struendo", una cita que se repite año tras año desde hace ya 52 y que consiste en animar las calles una de las noches con todo tipo de instrumentos y utensilios.

El objetivo, según sus promotores, es disfrutar de la fiesta en la calle con "alegría y sano bullicio". Con el paso del tiempo su acogida ha sido tal que se ha instaurado también un "struendo" infantil por la mañana que ha congregado a cientos de niños. EFE

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