Rechazo a subrayar crímenes oposición frena cambio voto de Rusia sobre Siria

  • El rechazo de los países árabes a subrayar los crímenes cometidos por los grupos armados de oposición ha frenado la intención de Rusia de cambiar su voto con respecto a las resoluciones de condena a Siria en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Ginebra, 27 sep.- El rechazo de los países árabes a subrayar los crímenes cometidos por los grupos armados de oposición ha frenado la intención de Rusia de cambiar su voto con respecto a las resoluciones de condena a Siria en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Fuentes diplomáticas informaron hoy a Efe de que Rusia, que hasta ahora ha votado en contra de condenar al régimen de Bachar el Asad por las violaciones de los derechos humanos cometidas en el país desde marzo de 2011, planteó una propuesta para abstenerse ante un nuevo texto de condena.

"Se ha perdido una gran oportunidad de llegar a un acuerdo con Rusia", declararon las fuentes, que explicaron que la delegación rusa "dio un golpe de efecto" y planteó la introducción de diez enmiendas en la nueva resolución sobre Siria (la octava), afirmando que "si se aceptaban, se abstendrían".

Una de las enmiendas pedía citar textualmente en la resolución las acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por la oposición armada, tal y como las describió recientemente la comisión independiente de investigación auspiciada por la ONU.

Según las fuentes, esto hizo que la mayoría de los países árabes que promueven el texto que se votará este viernes (Arabia Saudí, Turquía, Catar, Marruecos, Libia, Túnez y Kuwait) rechazaran la oferta rusa por "sus vínculos con los grupos de oposición".

"Esto es la excusa perfecta para que los rusos puedan volver a votar 'no' a una resolución de condena, afirmando que la resolución está desequilibrada y, por lo tanto, tiene un trasfondo político", indicaron las fuentes.

El borrador de resolución que se presentará en la última jornada de la XXI sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU "condena todo tipo de violencia, al margen de su procedencia, incluidos los actos terroristas" y hace un llamamiento "a todas las partes a poner fin a todas las formas de violencia".

La controversia llega en el cuarto punto de la resolución, que "condena totalmente las continuas, generalizadas y sistemáticas graves violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales por parte de las autoridades sirias y de la Shabbiha, la milicia controlada por el Gobierno, así como el uso de armamento pesado y fuerza contra civiles, matanzas, ejecuciones arbitrarias, asesinatos extrajudiciales, asesinatos y persecución de manifestantes, activistas de derechos humanos y periodistas, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, interferencia al acceso a los cuidados médicos, tortura, violencia sexual y malos tratos, incluido en el caso de niños".

El párrafo añade que también se condena totalmente "cualquier abuso de los derechos humanos por parte de los grupos armados de oposición", sin entrar a enumerar el tipo de abusos atribuidos a los opositores.

Esta desproporción en la percepción y definición de la violencia ejercida por parte del Gobierno de Damasco y la oposición es lo que finalmente evitará que haya "un cambio realmente cualitativo" en la orientación del voto en el seno del Consejo de Derechos Humanos, cuyas votaciones en las siete ocasiones anteriores en las que se ha condenado a Siria han sido prácticamente calcadas, con Rusia, China y Cuba votando en contra.

En la última actualización del trabajo de la comisión de investigación que preside el brasileño Paulo Sergio Pinheiro se puso de manifiesto que los grupos de la oposición han cometido graves violaciones de derechos fundamentales, incluidos crímenes de guerra, si bien en menor gravedad y frecuencia que el Gobierno.

La resolución que aprobará el viernes el Consejo de Derechos Humanos deberá ratificar asimismo la extensión del mandato de la comisión de investigación, de la que forma parte también la jurista estadounidense Karen Abu Zayd.

En los últimos meses se ha hablado de la posibilidad de que la suiza Carla del Ponte, conocida internacionalmente por su papel como Fiscal General del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, se integre en la comisión a propuesta del Gobierno de Berna, aunque las fuentes indicaron que su figura despierta recelo en diversas capitales.

La fórmula más probable para la continuidad de la comisión, que aún no ha podido visitar Siria, es que se prorrogue su trabajo hasta la sesión que el Consejo de Derechos Humanos celebrará en marzo, y que en torno a Navidad presente una nueva actualización de sus pesquisas.

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