Refugiados sirios que quieren irse de Uruguay levantan protesta

  • Un grupo de 45 refugiados sirios que acampaban desde el lunes frente a la sede del gobierno de Uruguay en reclamo de dejar el país al que llegaron en octubre pasado, levantaron la protesta en la tarde de este jueves, constató la AFP.

Las familias, que se habían instalado con sus equipajes en la céntrica Plaza Independencia en demanda de dejar el territorio uruguayo, se retiraron del lugar según constató un fotógrafo de la AFP. Según medios locales pasarán la noche en un centro islamico antes de regresar a sus hogares.

En la mañana, el presidente Tabaré Vázquez reveló que Líbano, desde donde vinieron las familias, rechazó permitirles el retorno a su suelo ante gestiones del gobierno uruguayo.

"Uruguay no les prohíbe a los sirios salir, pero hay que ver qué país los recibe (...). El gobierno estableció contactos con el Líbano para saber si podía recibir a los refugiados sirios y dijeron que no", declaró Vázquez a periodistas, según la edición digital del diario El País.

"Dijeron que no aceptaban la vuelta de los ciudadanos sirios" y ahora "el gobierno va a ayudar si ellos eligen algún otro país, a dialogar con ese otro país", detalló el presidente.

El miércoles por la noche, la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia emitió un comunicado en el que señalaba que "la posibilidad de viajar (fuera de Uruguay) no depende de la voluntad del gobierno uruguayo, sino de las políticas migratorias de terceros países".

La AFP intentó comunicarse con el titular de esa secretaría, Javier Miranda, principal responsable del programa de acogida, para conocer si el Ejecutivo llegó a algún tipo de acuerdo con los refugiados, pero no obtuvo respuesta hasta el momento.

Las familias, todas con niños, algunos muy pequeños, desafiaron la lluvia y las bajas temperaturas durante la semana para pedir su salida de Uruguay, a donde arribaron en el marco de un programa establecido durante el gobierno de José Mujica (2010-2015) por el que deberían llegar otras 72 personas antes de fin de año.

En medio de una trágica crisis de refugiados en Europa, los ciudadanos sirios desean dejar Uruguay porque les resulta demasiado caro para vivir, señalaron. Además, admiten dificultades para integrarse a la cultura local y no están conformes con el programa de acogida.

"Tengo 15 hijos, uno solamente trabaja. ¿Cómo podemos vivir así? No tenemos suficiente para comprar alimentos", dijo a la AFP el lunes, al comenzar la protesta, un hombre que se identificó como Maraa el-Chibli, de 55 años.

"No dejamos la guerra para morir aquí de pobreza", expresó de su lado Maher el-Dis, de 36 años, quejándose de las subas de precio de los alimentos de la canasta básica.

El hombre sostuvo en diálogo con la AFP que el gobierno no cumplió las promesas que les hicieron cuando dejaron Líbano, y negó -contrariando la versión oficial- que las familias se encontraran en campos de refugiados. En particular, sostuvo que él, su esposa y sus hijos, vivían en un apartamento y no en un campo de refugiados en suelo libanés.

El gobierno uruguayo entrega un subsidio a estas familias, cuyo monto depende del número de personas que las integran.

El subsidio se divide en dos partes: un fondo mensual con un tope de unos 900 dólares para gastos de vestimenta, transporte y enseres que cobran contra presentación de comprobantes durante el primer año de estadía en el país, y un monto fijo de un mínimo de unos 1.000 dólares, que puede ser superior en función del número de miembros que tiene cada familia, durante dos años. Además tienen servicios de salud y educación gratuita.

Los fondos pueden acumularse a cualquier ingreso por trabajo que perciban.

Recientemente, una de las familias trató de dejar el país para dirigirse a Serbia, pero resultó retenida durante 23 días en un aeropuerto de Turquía por problemas de visados y regresó a Uruguay.

mr/cd

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