Según el informe Estado del clima mundial en 2011-2015 de la OMM, las temperaturas "sin precedentes" que estuvieron acompañadas de un aumento del nivel del mar y de una disminución general de la extensión del hielo marino en el Ártico, los glaciares continentales y el manto de nieve del hemisferio norte.
El estudio ha sido presentado en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático que se celebra en Marrakech (Marruecos) por el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, que ha destacado que el promedio de la temperatura registrada en 2015 ya había alcanzado 1 grado centígrado de incremento por encima de los niveles preindustriales, lo que lo confirma como el año más cálido jamás registrado.
"Acabamos de vivir el quinquenio más cálido jamás registrado, en el que 2015 se ha clasificado como el año individual más cálido. Incluso ese récord es probable que se supere en 2016", ha afirmado.
El documento examina también si el cambio climático inducido por el hombre estuvo directamente vinculado a los fenómenos extremos. De los 79 estudios publicados por el Boletín de la Sociedad Meteorológica Americana entre 2011 y 2014, en más de la mitad se observó que el cambio climático antropógeno había contribuido a la aparición de fenómenos extremos que se estaban examinando. Algunos estudios demostraron que la probabilidad de calor extremo había aumentado en 10 veces o más.
Taalas ha añadido que los efectos del cambio climático se han apreciado de forma "sistemática" a escala mundial desde el decenio de 1980 y ha puesto de ejemplo el aumento de la temperatura global, tanto sobre la tierra como en los océanos; el aumento del nivel del mar; y la fusión generalizada del hielo.
"El cambio climático ha intensificado los fenómenos extremos, como las olas de calor, el récord de precipitaciones y las crecidas de efectos perjudiciales", ha apostillado.
EFECTOS E IMPACTOS VISIBLES
El Estado del clima 2011-2015 se refiere a algunos de los fenómenos de fuerte impacto como la sequía que afectó a África Oriental en 2010-2012 y que causó unas 258.000 muertes adicionales y la sequía de 2013-2015 en África Meridional; las inundaciones de 2011 en el sureste de Asia que se cobraron la vida de 800 personas y se tradujeron en pérdidas económicas por valor de más de 40.000 millones de dólares de los Estados Unidos, las olas de calor de 2015 en la India y el Pakistán, que provocaron la muerte de más de 4.100 personas; el huracán Sandy en 2012 que se tradujo en pérdidas económicas por valor de 67.000 millones de dólares de los Estados Unidos, y el tifón Haiyán que se cobró 7.800 vidas en Filipinas en 2013.
El documento analiza cada periodo de cinco años, lo que según la OMM permite comprender mejor las tendencias de calentamiento plurianual y los fenómenos extremos como las sequías prolongadas y las olas de calor recurrentes.
La evaluación provisional del estado del clima de 2016 será presentada el próximo 14 de noviembre en Marrakech con la intención de contribuir a fundamentar las negociaciones sobre cambio climático que se desarrollan.
Por otro lado, sobre el último lustro señala que "todos" los indicadores de cambio climático confirman que la tendencia al calentamiento a largo plazo que está provocada por los gases de efecto invernadero y recuerda que el dióxido de carbono alcanzó por primera vez en 2015 el significativo umbral de 400 partes por millón en la atmósfera.
El análisis examina también si el cambio climático inducido por el hombre estuvo directamente vinculado a los fenómenos extremos. De los 79 estudios publicados por el Boletín de la Sociedad Meteorológica Americana entre 2011 y 2014, en más de la mitad se observó que el cambio climático antropógeno había contribuido a la aparición de fenómenos extremos que se estaban examinando. Algunos estudios demostraron que la probabilidad de calor extremo había aumentado en 10 veces o más.
Taalas ha insistido en que los efectos del cambio climático se han apreciado de forma sistemática a escala mundial desde el decenio de 1980: el aumento de la temperatura global, tanto sobre la tierra como en los océanos; el aumento del nivel del mar; y la fusión generalizada del hielo. En este sentido, ha recordado que el cambio climático ha intensificado los fenómenos extremos, como las olas de calor, el récord de precipitaciones y que los efectos perjudiciales han crecido.
En concreto, en todos los continentes el lustro 2011-2015 fue el quinquenio más cálido registrado en el mundo y en todos los continentes excepto en África, donde fue el segundo quinquenio más cálido. Las temperaturas para periodo fueron 0,57 ºC superiores a la media del periodo de referencia 1991-1990.
EL MAR SE CALIENTA
En cuanto a las temperaturas del océano, también alcanzaron "niveles sin precedentes" y en 2015 fueron "las más altas de todos los años de los que se tiene registro" y 2014 ocupaba el segundo lugar. Asimismo, las temperaturas de la superficie del mar para el periodo objeto de examen estaban por encima de la media en la mayor parte del mundo, a pesar de que estaban por debajo de la media en algunas zonas del océano austral y el Pacífico suroriental.
Del mismo modo, el informe admite que el fuerte episodio de La Niña en 2011 y el intenso Niño de 2015-2016 influyeron en las temperaturas de cada año, pero no cambiaron la tendencia subyacente al calentamiento.
Respecto al hielo marino, el documento confirma que en el ártico siguió disminuyendo y que la media en el Ártico en septiembre en este lustro fue de 4,70 millones de kilómetros cuadrados, un 28 por cinto menos que la media del periodo 1981-2010, al tiempo que la extensión mínima del hielo marino en verano de 3,39 millones de kilómetros cuadrados en 2012 fue "la más baja jamás registrada".
También la extensión del manto de nieve del hemisferio norte estuvo "muy por debajo" de la media durante los cinco años en los meses de mayo a agosto y siguió con tendencia a la baja durante esos meses.
La OMM dice que a medida que los océanos se calientan, se expanden y esto se traduce en un aumento del nivel del mar a escala mundial y regional destaca que el incremento del contenido calorífico de los océanos representa en torno al 40 por ciento en aumento observado del nivel del mar a escala mundial en los últimos 60 años.
En total, la tendencia observada en todos los registros satelitales desde 1993 hasta momento de aproximadamente 3 milímetros por año y es mayor que el promedio de la tendencia observada en 1900-2010 de 1,7 milímetros por año.
Por último, el estudio de la OMM subraya que muchos episodios meteorológicos y climáticos extremos durante el periodo 2011-2015, especialmente los relativos a temperaturas altas extremas, se ha multiplicado por diez veces o más, la probabilidad de que suceda durante un periodo de tiempo determinado como resultado del cambio climático provocado pro la actividad humana.
Como ejemplo pone las máximas sin precedentes, tanto estacionales como anuales, registradas en los Estados Unidos en 2012 y en Australia en 2013, los veranos cálidos en Asia oriental y Europa occidental en 2013, las olas de calor de primavera y otoños de 2014 en Australia, las elevadas temperaturas sin precedentes registradas en Europa en 2014 y la ola de calor de la Argentina en diciembre de 2013. También se refiere a la sequía en España entre 2011 y 2012.
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