Renfe explica que el accidente de Santiago de Compostela no fue de AVE

  • La compañía ferroviaria española Renfe ha puesto en marcha una campaña informativa en diversos países, en especial en Brasil, para dejar claro que no fue un tren de AVE (Alta Velocidad) el que descarriló hace una semana en Santiago de Compostela.

Madrid, 31 jul.- La compañía ferroviaria española Renfe ha puesto en marcha una campaña informativa en diversos países, en especial en Brasil, para dejar claro que no fue un tren de AVE (Alta Velocidad) el que descarriló hace una semana en Santiago de Compostela.

En una entrevista con EFE, el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, declaró hoy que se han emprendido acciones a través de las embajadas y de los servicios comerciales del país para explicar fuera de España que dicho accidente de Santiago de Compostela, en el que murieron 79 personas y más de 150 resultaron heridas, no ha sido un siniestro de la alta velocidad española.

Con ese mismo propósito explicó que se ha celebrado una reunión de coordinación entre las empresas españolas presentes en el consorcio que va a presentar una oferta para construir el tren de alta velocidad en Brasil presidida por la ministra de Fomento, Ana Pastor.

"Evidentemente nos preocupa explicar fuera de España que esto no es un accidente de alta velocidad y nos preocupa en Brasil y en aquellos otros países donde España y las empresas españolas tienen intereses ferroviarios", dijo.

El presidente de Renfe avanzó que "muy previsiblemente" en los próximos días se producirán visitas para explicar a las autoridades de los distintos países "los términos de lo que ha sucedido e insistir en que es un accidente que ha ocurrido en una vía convencional".

Entre las medidas emprendidas, señaló que ya se ha realizado una acción a través de las embajadas españolas y de los servicios comerciales en el exterior con cartas de Renfe, del operador ferroviario español Adif y del resto de empresas que están en el consorcio para dar cuenta de la situación.

Recordó que el tren que descarriló funciona con tracción eléctrica y diesel y la línea cuenta con tramos electrificados con tensiones que no son las que utiliza la alta velocidad.

"En definitiva, no estamos hablando de una línea de alta velocidad hasta que, esperemos que en 2018, toda la conexión entre Madrid y Galicia pueda discurrir por vías" de AVE, remarcó.

Las autoridades brasileñas estudian las explicaciones de Renfe sobre el accidente de Santiago de Compsotela para decidir si autorizan la puja del consorcio español en la subasta de la que será la primera línea de alta velocidad del país.

Según los pliegos de la Agencia Nacional brasileña de Transportes Terrestres (ANTT), el consorcio licitante debe presentar un documento denominado "Modelo 15" en el que se tiene que acreditar que la empresa operadora del tren "no ha participado de la operación de cualquier sistema de TAV (alta velocidad) donde hubiese ocurrido un accidente fatal" en un periodo de 5 años.

El presidente de la estatal Empresa de Planificación y Logística (EPL), Bernardo Figueiredo, en declaraciones a los periodistas señaló que si son ciertas las explicaciones de Renfe, el accidente "no haría inviable" la participación española en la licitación del tren que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo.

El proyecto del tren de alta velocidad Río-Sao Paulo-Campinhas, el primero de América Latina, tendrá una longitud de 511 kilómetros, y se calcula que exigirá inversiones por cerca de 13.000 millones de euros (unos 17.177 millones de dólares).

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