En Burgos

Al rescate de nueve caballos en Castro Valnera: "Hay que conseguir que bajen"

Este viernes se volverá a intentar por segunda vez llegar a la manada de equinos para sacarla de la nieve, esta vez con un equipo de cinco bomberos.

Caballos Castro Valnera
Al rescate de nueve caballos en Castro Valnera: "Hay que conseguir que bajen".
Refugio de Castro Valnera

Jornada dura en el monte de Castro Valnera, montaña de la cordillera Cantábrica. Un ganadero y vecino de Valdeporres (Burgos) había intentado ayer bajar a sus nueve caballos antes de que se empezara a acumular la nieve pero, cuando se puso manos a la obra, ya era demasiado tarde. No los localizó y los animales quedaron aislados en medio del temporal. Había que pedir ayuda: la familia del ganadero pidió ayuda al refugio de Castro Valnera por el riesgo de que los caballos puedan morir de frío e inanición y se organizó el primer grupo de voluntarios a través de las redes sociales. Finalmente, se quedaron a "apenas media hora de ellos" sin poder alcanzar a la manada. Se hacía de noche y no era prudente permanecer en la zona, según ha anunciado el propio refugio en su perfil de Instagram. 

Hoy la estrategia pasa por contar con el apoyo de unos cinco los bomberos de Burgos respaldados por voluntarios de la zona, bien equipados para hacer frente a las malas condiciones meteorológicas del paraje. Durante esta segunda incursión, y dependiendo de cómo se desarrolle el acercamiento a los animales, será viable poner a salvo a los caballos o no. Tal y como explica la dueña del refugio, Pilar, lo principal es darles comida, luego "a ver cómo reaccionan, y quizá mañana intentarlo de nuevo". El acceso al lugar no es fácil por los tres metros de nieve acumulados.

No obstante, desde Castro Valnera esperan ponerlos a salvo hoy. "Han venido dos chicos con motos de nieve a marcar huella, y la idea es conseguir que bajen", asegura Pilar. Y sino, el plan es intentarlo nuevamente cada día hasta que se pueda sacar a la manada de la zona. Se trata de caballos semisalvajes, por lo que están acostumbrados a pastar libremente y con frío, pero con el volumen de nieve que ha caído, no tienen posibilidad de comer ni de desplazarse. El equipo que se está movilizándose lleva "pienso en tacos", declara Pilar, porque es "la forma más cómoda para alimentarles rápido" y animarles a descender. 

Pilar reconoce que era lo único que podían hacer. Compartir el mensaje en redes y esperar a que se sumaran voluntarios para el rescate. Desde el refugio se veían muy limitados para la labor puesto que solo cuentan con una moto de nieve, y están saturados: "Tenemos mucho trabajo en el refugio, hemos estado mucho tiempo cerrados y quizá este fin de semana sea el último que podamos trabajar", declara Pilar.

El aluvión de voluntarios que ha despertado el llamamiento ha sido abrumador. En Castro Valnera se han visto desbordados por la cantidad de mensajes tanto en redes como por las llamadas recibidas en el número de teléfono de Pilar. Dice que agradecen de corazón todos los ofrecimientos, tanto por su parte como de la familia: "Transmito el agradecimiento de una familia emocionada y agradecida por vuestro apoyo", declaraba desde el perfil de Instagram del refugio. De momento los equipos están completos, pero, dependiendo de lo que ocurra, seguirán las labores durante el fin de semana o la semana que viene.

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