Revolución energética crearía hasta 100.000 empleos en Polonia, según informe

  • Un informe del Instituto de Energías Renovables de Varsovia afirma que la "revolución energética" en Polonia pasa por reducir un 50 % la dependencia del carbón para el año 2030 -el país obtiene hoy el 90 % de su electricidad de este fósil- y estima que esa transición generaría hasta 100.000 empleos.

Varsovia, 29 oct.- Un informe del Instituto de Energías Renovables de Varsovia afirma que la "revolución energética" en Polonia pasa por reducir un 50 % la dependencia del carbón para el año 2030 -el país obtiene hoy el 90 % de su electricidad de este fósil- y estima que esa transición generaría hasta 100.000 empleos.

El documento de este organismo independiente dedicado a analizar el sector de las renovables polaco, publicado hoy por el diario "Dziennik Gazeta Prawna", admite que el reto exigirá un importante esfuerzo, pero asegura que es posible si se adoptan políticas decididas.

Este informe precede el comienzo de la cumbre de la ONU sobre el clima, que arrancará en Varsovia el próximo 11 de noviembre y que llega acompañado de críticas a un país que sigue apostando abiertamente por el carbón, uno de los combustibles más contaminantes.

El país centroeuropeo genera actualmente alrededor del 90 % de su electricidad a partir del carbón, un factor que ha hecho que el Gobierno polaco se oponga a los recortes en las emisiones de CO2.

El nuevo informe publicado hoy estima que un cambio hacia las energías renovables requerirá una inversión de 264.000 millones de dólares, aunque los autores subrayan que las nuevas tecnologías podrían abaratar esta auténtica "revolución energética".

Sin embargo el primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, dijo en septiembre, en la Feria Internacional de Minería, Industria y Energía Metalurgia de Katowice (sur de Polonia), que una revolución en el ámbito de la energía del país es poco probable.

"Polonia seguirá apoyando el carbón y la inversión en la industria de la minería del carbón", prometió entonces ante los representantes de las numerosas minas que existen en el sur de este país.

"La economía de Polonia va a seguir basándose en el carbón, pero de una manera más moderna", dijo, argumentando que el país podría reducir las emisiones de CO2, en línea con los objetivos de la UE, con la ayuda de las nuevas tecnologías y sin necesidad de abandonar el carbón.

Polonia también ha invertido elevadas sumas en la exploración de sus yacimientos de gas de esquisto, un carburante de difícil extracción considerado por algunos expertos como una buena alternativa para reducir la dependencia energética de Europa.

Tusk no ha dudado en afirmar en varias ocasiones que "el futuro de la energía de Polonia está en el carbón y en el gas de esquisto".

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