Revueltas árabes. El gobierno reduce a "estimaciones prematuras" el temor a un éxodo masivo

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, definió hoy como “puras estimaciones", que luego calificó de "prematuras", las cifras que se han empezado a barajar sobre una eventual inmigración masiva procedente de los países del norte de África, inmersos en la convulsión política.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y aún sin querer entrar en “datos cuantitativos”, Rubalcaba relativizó así la preocupación por un posible éxodo en masa, especialmente de Libia. Eso sí, reconoció que “puede haber un importante incremento de exigencias humanitarias en relación con Europa”. En concreto, la UE debe “echar una mano a Egipto y Túnez”, que ya han empezado a recibir contingentes de refugiados libios.
“En Europa tenemos que estar preparados”, se conjuró el vicepresidente, quien aclaró que la mayoría de las personas que huyeran del norte de África no serían solicitantes de asilo. “Pero eso no significa que no hagamos nada. Ya hay exigencias humanitarias y tenemos que estar ahí”.
Rubalcaba compatibilizó esta tarea con la necesidad de “defender nuestras fronteras”, para lo que aseguró que la UE, con las cumbres de ministros del Interior de esta semana, ha “mandado un mensaje rotundo a las mafias” inmigratorias para evitar que traten de “hacer su agosto”.
Recordando que la mayoría de los exiliados quieren entrar en Europa, aunque sea por la puerta española, el vicepresidente reclamó que la UE sepa actuar “como siempre ha actuado, con sensibilidad hacia esas exigencias humanitarias y con una politica común”.
ZAPATERO A TÚNEZ
Por otra parte, el vicepresidente justificó el viaje que emprenderá a Túnez el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, lo que le convertirá en el primer mandatario europeo que visita el país tras el cambio de gobierno, después de la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.
“Tiene una lógica fácil de entender”, aseguró, precisando que la UE “ha apoyado los cambios democráticos en Túnez, y ahora “se trata de materializarlos a través de las correpondientes visitas”. El Gobierno español, añadió, tiene “gran interés en que se consolide la democracia” en dicho país, mantiene “buenas relaciones” con él y “hay que preservarlas”.